California POV'S.
El padre de Thea había llamado a mi madre para avisarme que Thea no iría al instituto hoy, ya que iba al hospital, por un nuevo tratamiento que habían encontrado exclusivamente para ella.
La noticia había logrado ponernos contentas a mí madre y a mi.
Al estacionar mi Volkswagen en las puertas de la gran cárcel estudiantil, tomé mi bolso y algunos libros de poesía que había rentado de la biblioteca más cercana a casa.
Había estado toda la noche leyendolas, para poder recitarselas al profesor, y obtener algún que otro punto extra.
-¡Eh, tú!. Una voz masculina a mis espaldas hizo detenerme a medio camino. Voltee hacía el desconocido con mi cara de pocos amigos. - Soy Axiel. De los The Cloud.
Un chico de estatura mediana y cabello pelirojo caminaba hacía mí. Al llegar a mi sonrió con una amable sonrisa.
-Ah... sí. ¿Qué quieres?. De la mejor manera desinteresada le pregunté. El primero dudó en responderme, pero habló.
-Anastasia ayer nos comentó a todos que Thea y tú, aceptaron ir a Washington... lo que quería saber es sí... confirman ir. Ya sabes, estaremos esperandolas en Tampere.
-Si.... si. De manera perdida conteste. El me sonrió mostrando sus parejos y blancos dientes. Y yo sólo asenti, retomando mi camino hacía las puertas del instituto.
'
El día había sido pesado. El profesor de poesía no hizo más que contarnos sobre cómo su gato había aprendido a trepar la alacena.
Como si a mí me importara su estúpido gato.
Estaba en el receso con Pett y Chad, las chicas habían formado un grupo aparte y nos habían abandonado.
De modo que sólo quedabamos Kote, Pett, Chad, y un chico nuevo que habían integrado llamado Matt. Que por cierto era muy atractivo. Tenía el cabello color chocolate, y unos ojos azules que te morías.
-¿Cómo es eso de que Thea esta en el hospital?. La voz de Pett llegó a mis oídos, mientras ibamos caminando por los pasillos hacía el campo de juego. Solamente lo miré de soslayo y hablé.
-Van a hacerle exámenes psicológicos, para ver si pueden detener ese trastorno de personalidad.
Chad sonrió contento, pero Pett aún seguía sin ninguna emoción en su rostro.
-¿Cómo crees que será ella cuándo se cure?. Puede ser que se quede como la extrovertida Thea que escucha Rock y sale a bailar con nosotros todos los fines de semanas, ó puede que sea la especialista en faldas y tacones, sumando a querer salir con todos los chicos guapos de la fraternidad. Pero puede también, que se vuelva una Thea normal, ó encerrada en sí misma y demasiadamente tímida.
El gran comentario de Pett nos hizo detenernos justo en las vallas. Teníamos que subir unos grandes escalones para estar en la tarima más alta.
Ya habíamos llegado al estadio de fútbol americano.
-Yo creo que ella va a ser depende del area que la rodee más, y se sienta más cómoda. Puede que sea una chica normal, divertida, y sólo un poco extrovertida cuándo se requiera.
Chad habló. Lo miré con mi mejor sonrisa de boba enamorada. Siempre él tenía la respuesta correcta. Sus labios gruesos, suaves y rosados estaban formando una perfecta sonrisa.
Su pelo rubio se despeinaba con el viento, y sus ojos verdes brillaban.
Por un momento dudé de que su mirada fuera así por mi presencia. Pero a lo lejos unos agudos gritos, hicieron eco en todo el estadio.
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Two Pieces ©
Teen Fiction«Thea tratará de encontrarse ella misma. Y por más difícil que se lo imponga el destino, él, se encargara de que todo valga la pena, ¿pero... el amor será suficiente?»