Capítulo 52

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No ONE point's of view.

El espacioso cuarto de grabación parecía llenarse de susurros mediante la sesión transcurría. Nada se sabía de los demás integrantes de la banda, pero allí se encontraban el escandaloso Billy junto a uno de sus compañeros de parranda, Mitch.

Los susurros compartidos entre ellos cada vez se volvían más fuertes, hasta convertirse en una conversación normal, cargada de tensión y odio.

Billy comenzaba a impacientarse, mientras que su amigo no hacía más que revolver su bolsa, cargada de medicamentos 'baratos' obtenidos en una farmacia cerrada por hostigamiento.

Los ojos de Billy se agrandaron al Mitch enseñarle una pequeña caja cargada de varias pastillas del color rojo cómo Marte. Una pequeña marca de sonrisa quiso esparcirse por su retorcido rostro, pero el golpeteo de la puerta los detuvo, obstruyendo aquella conversación, ambos muchachos escondieron su contenido dentro de una de las grandes bolsas de color azul que aquel muchacho Mitch llevaba.

La puerta se abrió revelando a un cansado Holuk, seguido de Axiel, Dubter, Jake y Terrens. Jake, el escurridizo Jake el cual todos olvidaban su nombre, parecía ser un fantasma más que el integrante de una banda. Casi nunca compartía tiempo con los chicos fuera de las grabaciones o conciertos, era un total apartado de todo lo sociable. Los muchachos que acababan de ingresar en la habitación no podían apartar sus ojos de aquellos dos, que habían estado intercambiando ideas dentro del estudio de grabación hacía ya media hora.

La mirada penetrante de Terrens estaba fija en aquel chico de cabellos rubios y ojos azules, que fingía no saber a qué iba al caso aquella interrogación en el rostro del morocho de ojos verdes

― Necesitamos una estrella del medio que no tenga que ver con vuestro genero musical, algo que sea exótico, nuevo y sobre todo fresco – Musitó el hombre alto, de cabello repleto de rastas que dirigía aquella estrepitosa banda de Rock.

Los cinco muchachos fijaron su mirada en el hombre, con sus ceños fruncidos, mientras las ideas recurrían a sus mentes. Aquel muchacho de cabello verde, Dubter, levanto una de sus manos, mientras esperaba a que Holuk le prestara atención. El hombre treintañero fijo su vista en el asintiendo.

― ¿Podría ser Justin Bieber? – Preguntó, llevándose las risas de todos los participantes de la conversación. Holuk frotó su entrecejo mientras posaba su mirada fatigada en el suelo de color marfil.

― Sería buena idea si estuviéramos un escalón más alto del que estamos – Contradijo Jake, metiendo sus manos dentro de los bolsillos delanteros de sus vaqueros. Billy y Terrens sólo observaban la conversación con distancia, había cierta tensión entre ellos, que los demás no habían parecido notar.

― Todo lo que conseguiríamos ahora con 'Jus' serían nenitas saltando en camisones con cara de "Cásate conmigo" – Indicó Billy, por fin corrompiendo con el silencio que había estado guardando. – Imagínense, una banda de Rock tocando con un tipo que sólo hace música para nenas, nadie nos tomaría de verdad como banda.

El morocho de ojos verdes rió, comenzando a girar en la pequeña silla giratoria en la que se encontraba sentado. Vestía una camisa morada a cuadros en conjunto con sus típicos jeans negros ajustados. Sus manos cargadas de anillos comenzaron a apretar los apoya brazos, mientras intentaba aguardar la paciencia que le faltaba.

Finalmente, rompió la burbuja en la que se había introducido para evitar cualquier pelea, y habló.

― La música es música, sea el estúpido genero que sea, seguirá siendo música, te seguirá provocando ganas de gritar, bailar o llorar, lo que puta se te de la gana. El tío canta bien, tiene buenas canciones, debo decir que esas nenas que tanto nombras, apuesto que la mayoría escucha nuestra música, recuerda que no sólo atraemos a tipos grandes y sudorosos. Nuestro publico femenino siempre esta cargado, y si no fuera por aquellas niñas, no estarías sosteniendo tus horribles pies en ése suelo de medio millón de dólares.

Todos en la sala observaron como el ojiverde calló la boca de aquel desagradable muchacho de ojos azules que siempre sostenía el negativismo y su aura era totalmente oscura. El rubio asintió sin gracia, sonriendo sin alegría, y dedicandole la mejor fría mirada que jamás había revelado contra el que alguna vez había sido su mejor amigo.

― En ése caso, hagan lo que se les de la gana. Me largo – Anunció, imponiendo su fuerte voz retadora, sintiéndose nuevamente intimidado. Mostró una seña a aquel muchacho de cabello alborotado llamado Mitch para que lo acompañara. Y desaparecieron de la sala, sin dejar rastro, cómo si nunca se hubieran encontrado presentes en aquel espacioso lugar.

Siguieron su camino hasta el apartamento más cercano de uno de los dos, y se pusieron cómodos mientras bebían de una cerveza.

La mirada de Billy seguía perdida, fundida en pesamientos que quizá el, pensaba que lo llevarían lejos.

― ¿Estás seguro de esto? – Interrogó Mitch, observando la etiqueta de su corona. Había estado todo el día pensando que aquello era mala idea, y que se debía pensar aunque sea, unas mil veces antes de tomar las riendas completas de la situación. Los ojos de Billy, celestes cómo el cielo, se oscurecieron de manera absoluta, dejando un turqueza moribundo, cargado de sombras y fantasmas, que aún no estaba dispuesto a revelar.

― Más que nunca Charly*, más que nunca.

*Charly: Una manera de decir 'viejo', 'Tío', 'Compañero'.

Bueeeeeeeeeeno, ESPERO con todas mis ganas que les esté interesando esta historia que YA dentro de poco llega a su final, SÍ, Two Pieces llega a su final. Quiero decir que me divierto y me complementa mucho escribir cada capítulo, imaginarme a cada uno e intentar hacer todo lo más interesante posible, es increíble cómo algunas cosas sólo surgen sin pensar, cómo si los mismos pensamientos estuvieran conectados con la historia, y sorprenderme, al final, encontrando cada situación conectada, sin necesidad de haberlo estado pensando durante horas. El cerebro y la imaginación de un humano es realmente sorprendente. Por eso amo el poder de un libro, y la imaginación, ya que nos dan la posibilidad de crear nuevas vidas y historias, pudiendo presenciarlas cómo nuestras. Y bueno, me dejo de tonterías... Lectoras casi fantasmas, las quiero ♥ Aunque me encantaría encontrar algun que otro mensajito de ustedes, me alegraría mucho, sinceramente Bethany.


Two Pieces ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora