✧*:.。.O2.。.:*✧

12.2K 1.1K 283
                                    

Temas de acoso, bullying y comentarios denigrantes

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Temas de acoso, bullying y comentarios denigrantes. Lea con responsabilidad y madurez.

Demasiado bueno para ser verdad, ¿No?

De nuevo estaban acorrándolo contra los baños.

— ¿Creíste que un inútil como tú podría pasar por aquí sin recibir la mierda que merece? ¡Que ternura! ¿No, chicos? — Un brusco agarre en su mandíbula hizo que las lágrimas que hasta ese punto había retenido cayeran sin más.

— ¡El marica quiere llorar! — Su borrosa vista no pudo diferenciar el rostro, pero pudo distinguir la voz.

— Cierto. Eres un marica, ¿No? Entonces chupámela. — Ahora el agarre en su cabello desapareció para transformarse en uno en su nuca.

Su rostro fue empujado contra su voluntad frente a, lo que pudo ver gracias a sus ojos abiertos por el miedo, el miembro de quién sostenía su nuca.

Los otros animales ahí comenzaron a silbar y a alentar al de la idea.

— Ni siquiera se defiende. — A pesar de que tenía las manos y pies agarrados por otros ahí, jalaba con fuerza y echaba el cuerpo hacia atrás, para ellos; él no luchaba.

— De seguro quiere chupártela mientras uno de nosotros lo folla, ¿No? — El que lo sostenía por los brazos era quién hizo aquel repugnante comentario. — No me molestaría hacerlo. — Ahora se acercaba a su oído, e incluso cuando podía escuchar su respiración; no bajó el volumen. — Aquí entre nos, estás más bueno que cualquiera de las putas de la escuela. Escondes muy bien todo bajo los suéteres, ¿No? — Las asquerosas manos del tipo aquel se pasearon por su pecho.

Los orangutanes gritaron de nuevo.

— Creo que todo este tiempo ha querido provocarnos, ¿No es así, zorrita? — Intentaba, de verdad que lo hacía, pero no podía retener sus sollozos ni mucho menos lo temblores o las lágrimas.

Los ojos estaban fuertemente presionados y negaba con la cabeza como si eso los pudiera detener. Puños se habían adueñado de sus manos, la fuerza aplicada solo incrementaba sus temblores.

— ¿Creíste que él te protegería por siempre?

¿Él? ¿Quién es él? ¿Por qué siempre lo mencionan?

— T-

La puerta fue abierta de un solo golpe y casi al instante su cuerpo fue lanzado como costal de papas  hacia la puerta de un cubículo. Escuchó un grito y después todo se volvió negro.

Cuando despertó, la enfermera, aquella señora amable le sonreía.

— ¿Estás bien? De nuevo te ha salvado, creo que es una buena persona.

— ¿Quién es él? ¿Porqué nunca me lo dices? — El dolor en sus costillas detuvó su amague de levantarse, la enfermera solo negó con una linda sonrisa.

— Acuéstate. — Los mechones que caían por su frente fueron suavemente retirados. — Él quiere protegerte, pero tiene miedo; miedo a no ser lo que esperas. Es un buen chico, sé que algún día se presentará ante ti.

— No lo creo. Quizá lo hace por lástima. — Sin quererlo, un puchero se instaló en sus lindos labios, esos que él creía eran horrorosos, y sus ojitos escondidos tras sus gafas, nuevamente, rotas se cristalizaron.

¿Quién querría estar con él, con un fenómeno como él? Exacto. Nadie.

— Kim, ¿Te he dicho sí o no que me encabrona que hables así de ti? — La mirada que hace segundos era amorosa ahora lo veía con algo que no podía decifrar, no sabía qué era, pero sabía que en su mirada también había dolor.

— Perdón, Noona. Soy un tonto.

— ¡TaeHyung! ¡Deja de insultarte a ti mismo! ¿¡Qué no ves que me duele!? ¡Siempre dices que no le importas a nadie! ¡¿Y yo?! ¡¿Y tu abuela, tu madre, tu tía, tu familia!? ¡Carajo!

¿De verdad los estaba lastimando tanto como para que esa mujer fuerte se quebrara ante él y llorara? ¿Por qué se arrodilla?

¿Por qué se aferra a él si solo causa problemas? ¿No ve que no vale la pena, que tarde o temprano la decepcionar?

— No valgo la pena, no debe llorar. Usted es fuerte. — Ahora limpiaba sus lágrimas como tantas veces ella lo hizo con él.

— Por favor, lucha. Pelea. Por mí o por tu familia sino quieres luchar por ti mismo. Te lo estoy rogando, por favor...

¿Por qué? ¿Por qué lo detuvo cuando iba a poner fin a todo eso? ¿Por qué ahora le rogaba por seguir luchando? ¿No entendía que él hace tiempo que perdió?

Sin embargo, los humanos mienten. Mienten para hacer sentir mejor y así sentirse mejor ellos mismos.

— Lo haré. Pelearé.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝗛𝗲'𝘀 𝙢𝙮 𝗻𝗲𝗿𝗱 [kσσktαє]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora