𝗛𝗲'𝘀 𝙢𝙮 𝗻𝗲𝗿𝗱 [kσσktαє]

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JungKook sabía que era un cobarde por no acercarse a TaeHyung, pero él tiene un plan. Uno que va a futuro. Un plan que involucra una boda, siete niños corriendo en una gran casa y un amor de película.

Eso no se puede conseguir en dos minutos, ¿Verdad? Bueno, pues él lo sabe.

La primera parte de la primera sección, por así decirlo, es dejar más de las cartitas que ahora mismo está escribiendo.

Justo en ese momento las decora un poco con el color, que supuso, favorito del menor. Su locker estaba lleno de estampitas, peluches e incluso dulces con ese color; obvio que le gusta.

O solo son regalos que no puede tirar, quién sabe.

La cosa es que, tan emocionado estaba por volver a ver esa sonrisa y con algo de suerte escuchar aquella risita inocente y feliz, que había comprado incluso algunas rosas para pegarlas en su banca.

Tal vez y el cielo querría darle un buen inicio de fin de semana.

Notó que a Tae le gusta saber que se muere por él así que, ¿Qué mejor manera de expresarse sin miedo?

Quizá era estúpido para las mentes pequeñas, pero, si lo piensas a profundidad; es un ganar/ganar.

Si se acerca y el chico lo rechaza, ¡Por lo menos se expresó! Y si el bonito castaño lo acepta, ¡Una historia de amor perfecta para los nietos!

Además de que podría darle consejos a sus hijos de como conquistar al amor de sus vidas. Si la última opción es la ganadora, serán consejos por experiencia.

Bien, pues acabó. Puso tanto mensajes expresándole un poquito de tan inmenso amor que sentía por él hasta mensajes haciéndole saber que debería luchar más.

De solo recordar que el niño que siempre soñó debía luchar día con día, su corazón se apretaba.

Sí, lo defendía y demás, pero el daño es algo que no puedes reparar a la distancia. Pero por lo menos le haría saber de su llegada, le haría saber que, algún hermoso día, aunque sea por una vez, lo tendría entre sus brazos.
Y ese día, ese día curarlo será la primera acción del día.

Quizás incluso podría llegar a cumplir su plan con la boda, siete niños corriendo en una gran casa y un amor de película.

Rendirse jamás ha sido opción.