𝗛𝗲'𝘀 𝙢𝙮 𝗻𝗲𝗿𝗱 [kσσktαє]

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¡Hey! - Solo debía controlarse, todo estaba bien, ¡Es patético alarmarse por algo así!

Giró, sentía los espasmos de su cuerpo aún cuando lo intentaba con todas sus fuerzas, el miedo es una de las sensaciones que mejor controlan a los humanos.

- ¿Qué pasó, Hyung? - El bonito castaño llegó hasta él con el ceño fruncido analizando sus temblores y el rostro que aunque intentaba parecer neutro se miraba aterrado. - ¿Puedo ayudarlo en algo? Incluso si es solo escuchando soy bueno.

- No es nada, TaeHyung. - Notó cómo el menor iba a preguntar de nuevo después de notar que lo llamó por su nombre y no por algún apodo alusivo a la diferencia de estaturas y edades. - ¿Por qué estás aquí? ¿No irás con BeomGyu y JiHoon? Estaban platicando felices... Ve con ellos.

- Hyung, no lo voy a dejar solito. Yo no soy malo, puede confiar en mí, o... Solo déjeme hacerle compañía, se veía muy asustado. Sé lo que es estar solo mientras tienes miedo. - La ayuda era tan sincera que lo hizo suspirar, quizá había llegado a olvidar la razón de su caída ante el pequeño.

- De acuerdo, pero solo si pasas también la tarde conmigo. - Debe conseguir lo que quiere de alguna u otra forma, ¿No? Si no lo hace, ¿Quién lo hará por él?

- Mmm... - El dedito golpeaba su mentón suavemente. - Está bien, Hyung es bueno. - Sus ojitos brillaban de tal manera que le causaron curiosidad, era notorio que estaba emocionado.

- ¿Por qué tan emocionado? - Ladeó la cabeza al verlo sonreír con los mofletes sonrojados.

- Será con la primera persona que explore Seúl, mi primer amigo en esta escuela, ¡Eso es tan genial! ¡Usted es genial, Hyung! - Él había llegado creyendo que jamás haría siquiera un amigo. Resignado a dedicarse a estudiar y ser el mejor por su familia, sin embargo, ahora tenía a sus tres amigos ahí. Ya no era solo dos.

- Bueno, vámonos, pequeño. - Sus brazos se pasaron por los hombros del menor mientras guiaba hacia la salida, sus clases ya habían llegado a su fin, por ende ahora podía disfrutar de la atención del castañito solo para él. - ¿Avisaste a tus papás?

- Hyung... - Le llamó tímidamente. Volteó para verlo con una expresión avergonzada y una sonrisa como disculpa. - Les dije y aceptaron, pero con una condición.

- Dímela, lo cumpliré. - Igual y eso le sumaba puntos para más adelante.

- Bueno, la condición es que lo hyungs deben ir. - Y justo en ese momento ambos diablos aparecieron delante de ellos con unas sonrisas que solo le daban ganas de golpear.

- ¿A dónde iremos?

"Iremos" mis huevos.

Butter me está matando, ayuda.