𝗛𝗲'𝘀 𝙢𝙮 𝗻𝗲𝗿𝗱 [kσσktαє]

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Bien, este ha sido un día de locos.

Cuando JungKook quiso dejar a su “familia” en la casa del menor y despedirse de él con un pequeño beso en la mejilla (iniciado por el castaño), no pudo soportar el torbellino de emociones que había sido ese día, por lo que solamente se abalanzó sobre este y lo tomó.

Estuvo a punto de probar la linda boquita sin remordimientos, sin embargo, se detuvo, no quería arruinar el camino que había avanzado con su TaeHyung; así que, contra sus deseos, y quizá los de alguien más, cambió la dirección de sus labios hacia el cuello del pequeño.

Estampó sus labios ahí, y se sentía realmente mágico, incluso si no era lo que quería al principio, sentir la cálida y suave piel delgada de esa zona casi lo hace perder el control.

Mientras depositaba un beso en aquel lugar apretaba a TaeHyung contra él, proporcionando al menor una andictiva sensación de protección y confianza.

En realidad, siempre que Kim estaba con el azabache, tenía la misma sensación. Era algo que no podía explicar solamente con una palabra.

Un sentimiento que jamás había experimentado, no sabía qué es lo que era con exactitud, aunque sí que tenía una idea de lo que el pelinegro provoca en él, sin embargo, su timidez no lo dejaba expresarlo. Además, cuando está con el mayor inevitablemente pierde la fuerza, cualquier cosa que quisiera mencionar queda en el olvido.

Es razonable, sabía que el trato de Jeon hacia él no era común.

Sabía que, por lo general, JungKook jamás dejaría que una persona siquiera llegue a rozar al menos un segundo su cuerpo sin partirle la cara. Pero, cuando se trataba de él, su Hyung prolongaba el contacto, e incluso podría jurar que lo buscaba.

Aunque también, tenía conocimiento de las diferencias entre lo que trasmitía para él y para las demás personas. Pues para alguien más, Kook usaría su gran musculatura e imponente presencia solo para intimidar a los demás y alejarlos.

En cambio, cuando se trataba de él, lo utilizaba pero para cuidarlo, siempre vigilando que no tuviera ningún daño, siempre cubriéndolo completamente con su propio cuerpo, hacía lo mismo cuando estaban en algún lugar desconocido o simplemente con mucha gente, siempre lo ponía detrás de él, y lo guiaba mientras dirigía miradas penetrantes a cualquiera que se atreviera a mirarlo, no sabía si lo hacía intencionalmente o era algo inconsciente, pero era claro que lo hacía, también se daba cuenta de la cantidad de veces que JungKook había alejado a personas que tenían segundas intenciones con él, intenciones amorosas.

Siendo sincero, estaba agradecido por eso último, por todo en realidad, pero lo último era muy importante, pues la verdad no quería lidiar con ese tipo de situaciones, él ya sabía con exactitud el nombre de lo que sentía, o por lo menos algo parecido.

Con esto en mente, tomó el rostro del mayor para mirarlo a los ojos, esos ojos que en realidad parecían un multi universo cada vez que se hallaban juntos, y acarició su rostro delineando la expresión de sorpresa y felicidad contraria, antes de inclinar su rostro.

Inclinándose lentamente, disfrutando del momento y la inconsciente presión en su cadera y cintura como el  acercamiento de JungKook hacia él.

A escasos centímetros.

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Jejejej