Lleva varios días sin saber cómo sentirse al respecto, sin embargo, sabe perfectamente que su perspectiva acerca de Rey ha cambiado.
Y mucho.
No vuelve a tocarla desde la última vez que se metió entre sus piernas y la saboreó como sólo él conoce que le gusta. Ver a Rey tan expuesta, disfrutando de su toque o de sus caricias delicadas, le abrió una herida que sabe, con seguridad, que no sanará. Porque él está cambiando tanto, dejándose llevar por la compasión que le tiene, y el cariño que indudablemente se volvió un vestigio de su antigua vida.
De cuando alguna vez fue Ben Skywalker.
Y puede, puede que verla feliz bajo la luz de la nebulosa, lo haya hecho replantearse cómo demonios ha sobrevivido durante los últimos seis años sin ella. Envuelto en una vorágine de sentimientos tóxicos, impulsado por la venganza, el dolor y el resentimiento. Haciéndose daño de distintas formas, y ahora alejando a Rey cuando la tiene más cerca.
Pero está tan cansado y cansado. De no ser real, de no decirle lo que siente, de no aceptar que a pesar de todo la sigue queriendo tanto como la vez que casi le quita vida. Y es curioso, porque puede tener un hilo envuelto sobre su dedo, moviendo a su antojo los sentimientos de Rey, haciéndola caer en sus expresiones ligeramente compasivas. Pero no puede aceptar que ella se ha metido nuevamente dentro de su pecho. Se han amado, odiado, cerca y lejos de lo que son, obstinados a lo que la fuerza les ha impuesto y a lo que sus propios corazones quieren. Él sabe, aún en contra de lo que quisiera, que Rey le duele más de lo que le ha dolido cualquier cosa en toda su vida.
Y eso es decir mucho.
No puede simplemente decir que esto que siente ahora está bien. Él no lo sabe. Se niega a doblegarse antes sus deseos, permitiendo que ella lo devore por completo. Porque se supone que él es fuerte, que él lo tiene todo y que esa sonrisa llena de hoyuelos o esos ojos verdes como los lagos de Naboo no lo seducirán. Pero hay tanto de Rey que fue hecho a su medida, hay tanto de ella que lo hizo entregarse lealmente al sentimiento de pertenencia y desesperación. Ella lo ha marcado tan profundamente como esa cicatriz que lleva sobre la cara.
Otra cosa por cortesía de ella.
Hoy, no obstante, no ha parado de pensarla. De sus ojos iluminados por las luces amarillas de su habitación, de sus mejillas rosadas y su cabello pegado a su frente mientras miraba la vasta galaxia a sus pies. De como su dulce sabor se quedó en su boca, de su esencia más pura y de sus sonidos verdaderamente gloriosos en aquel momento íntimo.
Se sintió tan bien... tan correcto.
Más genuino de lo que se ha sentido en mucho tiempo.
Se da cuenta, demasiado tarde, que Rey está incluso más profundamente dentro de él en su corazón y eso lo aterra. Lo aterra porque ya no puede seguir esperándolo todo de ella. No volverá a caer en su cara bonita, en su firma luminosa que encarecidamente tiene un sedante seductor. Él es el líder supremo, maestro de los caballeros de Ren, príncipe perdido de Aldeerán y linaje vivo de los usuarios de la fuerza más poderosos de la historia. No puede simplemente doblegarse ante sus deseos asquerosamente románticos, porque en lo que es él no debería.
Por eso, cuando sus pasos irrumpen en la sala de situaciones de los caballeros de Ren, son más toscos y más rápidos. Con una sed de venganza autodirigida y un sentimiento de crueldad a cualquiera que sea el culpable del intento de asesinato.
Kylo Ren encuentra verdaderamente decepcionante a ese chico del servicio de cocina con los ojos más grandes que un porg recién nacido. Apenas y puede pronunciar una palabra cuando llega hasta su distancia y se quita el casco ante los ojos icónicos de él. Él chico traga y luego abre la boca con escepticismo, parece que sus ojos se saldrán de sus cuencas.

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𝐄𝐑𝐀𝐕𝐀𝐍𝐀 | 𝐑𝐄𝐘𝐋𝐎
Science-FictionSINOPSIS: No recuerda nada de su pasado. Rey no sabe de dónde viene o cuál es su misión en la galaxia. Ha pasado más de seis años trabajando como traficante de especias, junto a la mecánico más irritante a bordo del Eravana. Su vida es monótona, sim...