Para muchos lo primordial es la línea de sangre, pero ¿Que importancia tiene eso cuando lo que prima es el amor?
Nuestra sangre no nos define como personas, ni fija nuestro destino, solo podemos ser víctimas de aquel primitivo y audaz ladrón llamad...
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CRISTHIAN
-Adelante- respondo, mientras por centésima vez reviso unos papeles
-¿Sabes? El cargo de Director del departamento te da la oportunidad de enviar a otras personas al campo, evitando así que te llegues a ensuciar las manos- esa voz, ya era conocida para mí gracias a su acento británico con toques de francés en su tono de voz.
Se trataba de un joven que había ingresado a trabajar al ministerio hace poco, y con quien había llegado a congeniar, aunque como tal no compartiéramos los ideales de sangre entre otras cosas. Terminamos llevándonos bien, así que me di la vuelta para saludarlo
-¿Dime que habría de divertido en ello?- dije dándole una sonrisa -A veces también hay que salir y hacer el trabajo por ti mismo Lucius, además hace tiempo que no salgo al campo y eso para un magizoólogo es deprimente-
-Sólo digo que tienes empleados a tu disposición, y no hay necesidad alguna de salir al campo a ensuciarte las manos como dices, tu papel como director debe estar en el ministerio para poder apoyar de manera inmediata si algo pasa- dijo en tono serio y siguiéndome el paso
-Lucius- llamé con un tono más relajado -he estado toda la semana en el ministerio, los horarios están bien organizados y los protocolos los he supervisado unas tres veces, si pasa algo confío plenamente en mis trabajadores para que lo solucionen, si es algo urgente solo me mandan una lechuza y apareceré en un dos por tres-
-Comprendo, solo era una sugerencia, pero tú sabrás que es correcto, no obtuviste el puesto de director por nada- respondió
-Gracias por tus consejos Lucius, nos veremos después, y saluda a Narcissa de mi parte- me despedí
-Le diré, suerte Cristhian- y con eso se retiró
Cuando llegué a las puertas del enorme castillo, quede asombrado, no se comparaba con mi escuela Ivermorny. En el tamaño de ésta era superior, pero también para mi sorpresa, me estaba esperando nadie más que el director del colegio
-Director Dumbledore, espero no haberlo hecho esperar mucho, es un placer conocerlo- dije acercando mi mano, la cual fue recibida con amabilidad -Mi nombre es Cristhian Alegría y soy el director del departamento de cuidado y control de criaturas mágicas-
-Si señor Cristhian su reputación lo precede, espero que su llegada a éste país haya sido placentera- dijo con una sonrisa
-Lo ha sido, aunque un poco agobiante también-
Dumbledore pareció comprender de lo que hablaba, así que sonrió y dijo
-El cambio no siempre es fácil, pero eso no debe desalentarnos a querer alcanzarlo -
