Para muchos lo primordial es la línea de sangre, pero ¿Que importancia tiene eso cuando lo que prima es el amor?
Nuestra sangre no nos define como personas, ni fija nuestro destino, solo podemos ser víctimas de aquel primitivo y audaz ladrón llamad...
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Después de aquella cita con William me sentí más liviana, pues aceptar aquellos sentimientos que ambos teníamos por el otro hacía todo un poco más sencillo.
La semana que le siguió a la cita fui sorprendida por algunos pequeños detalles de parte de él, los cuales incluían flores y su grata compañía al momento de la salida del banco. Su comportamiento se me hacía muy dulce, pues en un principio no creía que tuviera ese lado, pero saber que era real, me reconfortaba.
Era la hora del almuerzo y nos encontrábamos en su oficina disfrutando de nuestra compañía, sin embargo ese día había detectado que algo no andaba muy bien, pues parecía tener la mente dispersa.
-¿Sucede algo?-
-¿Por qué lo preguntas?-
-Noto que estás disperso en tus pensamientos-
-No es nada- excusó
Estaba segura que de no ser nada no estaría así. Pero si no me lo decía por las buenas, iba a tener que usar otros medios.
Me levanté de mi lugar y fui a sentarme sobre sus piernas, lo cual lo tomó por sorpresa.
-Tus piernas son más cómodas que esa silla- alegué
Sonrió de forma ladina para luego confrontarme
-¿Crees que esto sea apropiado?-
-No me interesa, estamos en tu oficina después de todo- respondí envolviendo mis brazos alrededor de su cuello.
No dijo ninguna otra palabra, simplemente escondió su rostro en mi cuello, quedando así la oficina en un largo silencio.
-¿Me dirás que sucede?- pregunté después de unos minutos
-No has visto el profeta ¿verdad?-
-No-
En eso tomó su varita e hizo aparecer un ejemplar de aquel insufrible periódico, y de inmediato su encabezado llamó mi atención
"Dolores Umbridge es nombrada suma inquisidora del colegio Hogwarts"
-No me sorprende, Umbridge es una hambrienta de poder. Pero no entiendo porque este anuncio te tiene así-
-Lee la entrevista de abajo- dijo
Comencé a leer las entrevistas que habían sido proporcionadas por personajes influyentes del ministerio frente a la "buena noticia". Entre ellos estaban Lucius y quien pude identificar como el detonante de la tristeza de Bill, su hermano Percy. Este se regocijaba ante la noticia, alegando que Umbridge era justo lo que Hogwarts necesitaba, dejando en claro como la "negligencia de Dumbledore" no podía seguir siendo tolerada.
