Para muchos lo primordial es la línea de sangre, pero ¿Que importancia tiene eso cuando lo que prima es el amor?
Nuestra sangre no nos define como personas, ni fija nuestro destino, solo podemos ser víctimas de aquel primitivo y audaz ladrón llamad...
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DOS MESES MÁS TARDE
Había llegado el día de las vacaciones de navidad, el tiempo en Hogwarts era mágico, pero también se pasaba volando, aunque no podía negar el hecho de que estaba muy emocionada de volver a ver a mi familia, me habían hecho mucha falta y por fin en unas horas los vería nuevamente.
-Hela, has revisado tu maleta unas cien veces, no creo que dejes nada que te quieras llevar- decía Summer desde su cama
-Nunca está de más verificar- le respondí dándole una mirada nuevamente a mi lista, no me iba a llevar todo, simplemente una que otra cosa
-Nuestro cuarto estará sellado hasta que volvamos, ya relájate, piensa que queda poco tiempo para separarnos- dijo esto último en tono dramático
-Te extrañaré Summer, pero aun así siento que se me olvida algo- dije en tono pensativo
-¿Ya guardaste tu bola de cristal verdad?- me preguntó
-¡ESO ES, SUMMER TE ADORO!- grité dirigiendo mi vista nuevamente a mi cajón privado
-Sin dudas no sé qué harás sin mí- dijo en tono presumido
-Tener un poco de paz y orden- dije
-¡Oye!- se quejó lanzándome una almohada
-Sabes que te quiero tonta, ¿tú ya tienes todo listo?- le pregunté
-Me bajo de la estación a tomar otro tren y luego ir al aeropuerto, no planeo llevar muchas cosas de invierno a unas vacaciones en la playa- me respondió como si la respuesta fuera obvia
-Claro, ¿a dónde me dijiste que ibas?- le pregunte terminado de poner todo en su lugar
-Voy a ir a Cartagena a visitar a mi abuela- respondió
-Así que estarás en el Caribe- dije en tono de respuesta
-Colombia para ser exactas, la biodiversidad por allá es preciosa y la temperatura no pretende matarte- dijo en son de queja
-Pues querida esto es el norte de Europa, ¿Qué esperabas?-
-Tienes un gran punto, ¿ya estas lista?, quiero ir a almorzar antes de irnos- dijo
-Estoy lista vamos-
Finalmente tomamos nuestras cosas y nos abrigamos bien, la temperatura en nuestra sala común era helada, así que listas con todo en mano nos dispusimos a salir e ir en dirección al gran comedor. Era momento de comer algo y de despedirse de los que se quedarían.
