Para muchos lo primordial es la línea de sangre, pero ¿Que importancia tiene eso cuando lo que prima es el amor?
Nuestra sangre no nos define como personas, ni fija nuestro destino, solo podemos ser víctimas de aquel primitivo y audaz ladrón llamad...
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- DÍAS DESPUÉS-
Llegó el día del baile de la alta sociedad purista y yo no tenía ganas de asistir, traté de convencer a mi madre de no ir, pero me dijo que le había dicho a Cissy que lo haría y no le podía quedar mal, yo no la iba a mandar sola hasta allá, así que de todas formas me tocaba ir
-No quiero ir- repetí
-Creeme linda hasta yo tengo pereza de ir, pero le di mi palabra a los Malfoy de que asistiríamos- respondió mi madre
-Pregunta, ¿Lucius te ha seguido insistiendo en comprometerme con Draco?-
-La verdad hasta la misma Cissy me ha hablado del tema- dijo
-¿Qué? ¿Ahora también Cissy? No puedo creerlo, su hijo apenas si va a cumplir doce por el amor a Merlín- respondí fastidiada
-La edad no representa un problema para ellos, solo quieren asegurar la felicidad de su hijo-
-Madre seamos sinceras, solo quieren conservar su linaje sanguíneo puro- dije -Ash te juro que me provocaría decirle a Lucius "Oye padrino ¿sabes algo? Soy mestiza e hija de un licantropo" así dejaría de molestar-
-Si tienes razón, pero de inmediato él se encargaría de volverlo conocimiento publico, y eres consiente de que tú y yo quedaríamos tachadas por siempre hija- me recordó
-Lo sé, no puedo creer que a pesar de todo, si se enterase nos haría eso-
-Así es él y no vamos a poder cambiarlo- respondió
-Okay entonces me arreglaré, pero no demasiado, no quiero llamar la atención y que lleguen otros magos a pedirte mi mano-
-Creo que hasta a mi me la pedirán- dijo mi madre
-Alimañas puristas- dije por último, para retirarme a mi habitación
Poco después estuve lista, elegí el vestido negro que me regaló Cissy en mi cumpleaños, junto un collar de plata sencillo y unos aretes a juego, además me puse zapatos bajos, de por sí ya era más alta que las chicas de mi edad, por último recogí mi cabello en una trenza de pescado, me apliqué un poco de brillo labial y rímel que me regaló Summer, listo, estaba preparada para el tal baile
Cuando bajé y vi a mamá ella iba vestida de sastre negro, con unos zapatos de plataforma y su pelo con unas hermosas ondas naturales, se veía preciosa
-Madre lamento decírtelo pero ni aunque te vistas normal vas a pasar desapercibida, ósea mirate, eres hermosa- dije elogiando a mi madre
-Gracias Cariño, tú no te quedas atrás, estás divina-
-Lo se- respondí con un poco de superioridad -Aún así faltan los elogios de papá-
