Para muchos lo primordial es la línea de sangre, pero ¿Que importancia tiene eso cuando lo que prima es el amor?
Nuestra sangre no nos define como personas, ni fija nuestro destino, solo podemos ser víctimas de aquel primitivo y audaz ladrón llamad...
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La primera semana de vacaciones había sido pacifica, mamá y yo pasábamos mucho tiempo juntas y casi nos habíamos desatrazado de todo lo que había pasado en la ausencia de la otra, me alegraba escuchar como mi madre estaba feliz trabajando con el señor Lovegood, además de que comentó que estaba encantada con Luna su hija, la cual tenía una gran imaginación y que en cierto modo le recordaba a mi, fue en ese momento cuando una duda invadió mi mente y bajé mi arco
-Mamá puedo preguntarte algo- ella levantó la vista de su libreta y dijo
-Adelante cariño-
-¿Por qué no tuvieron más hijos papá y tú? Digo él pudo tener un hijo legitimo- dije
-No lo digas así, tu eres legitima- dijo mi madre en son de reproche
-Sabes a que me refiero- le dije volviendo a apuntar a la diana y disparé para darle cerca al centro
-Verás no creas que la idea no surcó por nuestra mente, nos hubiera gustado que tuvieras un hermano, pero no lo logramos- dijo mi madre bajando la cabeza
-¿Por qué?- pregunté
-Verás tú padre tras ver que yo no quedaba embarazada fué al mundo muggle a hacerse exámenes y descubrió que era infértil-
-¿Ósea que no podía tener hijos?- pregunté
-Así es, por supuesto fué un golpe duro para él, pero aún así decidió que así era mejor, de todas formas una familia pequeña no le disgustaba- comentó con una sonrisa
-¿Tú quisieras más hijos?- volví a preguntar
-No lo he pensado ¿sabes?, después de todo cuando tu padre me dió la noticia de que era infértil la idea abandonó mi cabeza, y no lo había pensado hasta ahora ¿por qué preguntas linda?-
-Curiosidad- dije volviendo a ver en la diana para está vez dar en el centro, así que volví a tomar otra flecha y mientras apuntaba nuevamente mi mamá habló
-Bien, ahora dime, ¿hay algún chico en tu vida?- preguntó, por supuesto eso me desconcentro y la flecha siguió de largo dando en un tronco más atrás -Eso es un sí- admitió con una sonrisa
-Es extraño- dije volteando a verla
-¿Por qué?- preguntó
-Porque nunca me he sentido atraída hacía alguien, entonces esto es raro para mi- expliqué
-¿Y quién es?- preguntó
-Marcus- respondí
-¿El chico del baile?- preguntó a lo que yo asentí -Es lindo- dijo dándome una sonrisa picara
-Lo es- admití, dejando de un lado el arco, pues quería ir a golpear los sacos un rato
-¿Y ha pasado algo entre ustedes?- preguntó curiosa
