Para muchos lo primordial es la línea de sangre, pero ¿Que importancia tiene eso cuando lo que prima es el amor?
Nuestra sangre no nos define como personas, ni fija nuestro destino, solo podemos ser víctimas de aquel primitivo y audaz ladrón llamad...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Después de que entramos en el vagón nuevamente, deje todas las golosinas que tenía en mis brazos justo a mi lado y me senté, lo cual Leo imitó. Sabía que era un poco tonto el hecho de no querer brindar mi apellido, pero por experiencia propia sabía cómo este llegaba a cambiar el comportamiento de las personas, así que prefería evaluar su comportamiento antes de decirlo.
-Gracias por apoyarme- dije con una sonrisa
-No te preocupes, pude percibir como te pusiste tensa cuando ella te preguntó tu apellido-
-Si eh, puede haber sido un poco tonto- admití con vergüenza
-No es tonto, solo un poco raro, digo ¿Por qué te avergüenza compartirlo?-
-No me avergüenza, es solo que prefiero evaluar el comportamiento de las personas antes de decirlo - dije con seguridad
-¿Por qué?- preguntó
-Porque ser hija de un mago de posición alta despierta interés en personas desagradables- expliqué
-Así que eres sangre pura- intuyó
-Sí, pero no soy elitista-
-Lo noté- dijo
-¿Ah sí? ¿Cómo?- pregunté
-Por la sencilla razón de que un elitista no se interesaría en artefactos muggles, mucho menos en su literatura, los creen seres inferiores-
-Eres bastante intuitivo- admití
-Gracias- dijo con una sonrisa
-Bueno he de suponer que este inconveniente queda en el pasado ¿verdad?-
-Sí, no hay problema-
En eso me quedó mirando mientras comenzaba a comer mis golosinas, lo cual aunque no me hacía sentir incomoda si me pareció extraño
-¿Por qué me miras así?- pregunté
-Te estoy analizando- dijo
-¿Qué intuyes?- pregunté
-Que has tenido una perfecta educación de etiqueta- dijo gracioso
-¿Qué?-
-Te sientas muy derecha para ser una niña de once años, tu manera de comer es muy discreta y pausada, además tu forma de hablar es muy purista- dijo divertido
-¿Purista?- pregunté divertida
-Elegante- aclaró –Y por la "A" grabada en tu baúl he comenzado a descartar apellidos-
