Para muchos lo primordial es la línea de sangre, pero ¿Que importancia tiene eso cuando lo que prima es el amor?
Nuestra sangre no nos define como personas, ni fija nuestro destino, solo podemos ser víctimas de aquel primitivo y audaz ladrón llamad...
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Recuperé la conciencia de golpe lo que hizo que me reacomodara en donde estaba, pero no era mi cama, y ese lugar no era mi habitación. No recordaba que había pasado, así que el miedo me obligo a buscar mi varita desesperadamente, sin embargo me vi interrumpida por una mano desconocida y de la impresión lacé un golpe en su dirección.
-¡Auch! Tienes un buen gancho izquierdo-
De la sombra emergió una luz, la cual me permitió ver el rostro de mi victima la cual resultó siendo Bill
-¿Qué haces aquí? ¿Dónde estoy?- pregunté nerviosa y algo apenada
-Tranquila, estás en una habitación del cuartel, tuviste una fuerte impresión por el Boogart y te desmayaste, ¿Lo recuerdas?-
-Yo no lo sé- dije tomando mi cabeza
-No te preocupes- dijo ayudándome a recostarme -Remus logró hacer que tu madre fuera a tomar una taza de té para calmarse, y me dejaron a mi aquí para vigilarte-
-¿Cuánto tiempo llevo desmayada?- pregunté
-Un par de horas, aún es de madrugada-
-¿Hora?-
-Son las cuatro y quince- respondió
-¿Qué haces despierto, no tienes trabajo mañana?- pregunté confundida
-Digamos que yo también estaba algo preocupado- dijo rascando su cuello
-Quieres decir que no has dormido para ¿vigilarme?- pregunté enternecida
-Yo no lo llamaría vigilarte, sino más bien estar pendiente- corrigió
-De una u otra manera, te lo agradezco-
-No tienes porqué, salvaste a mi madre después de todo-
-Yo no lo denominaría como salvarla-
-Te interpusiste entre ella y el boogart, preferiste ver tu peor miedo antes de que ella siguiera sufriendo por el suyo-
-Algo no muy inteligente de mi parte, debí lanzar el hechizo- recriminé
-Puede que no fuera inteligente pero si valiente- dijo con una sonrisa
En ese momento nuestra conversación se vio interrumpida, puesto que mi madre y Remus entraron a la habitación.
-Hija- dijo feliz -me alegra que despertaras-
-Tranquila mamá, no fue nada solo un descuido de mi parte-
