Para muchos lo primordial es la línea de sangre, pero ¿Que importancia tiene eso cuando lo que prima es el amor?
Nuestra sangre no nos define como personas, ni fija nuestro destino, solo podemos ser víctimas de aquel primitivo y audaz ladrón llamad...
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Cuando llegamos a Hogwarts me apresuré rápidamente a agrupar a los chicos de primer curso, pues aunque llevaran ya seis meses en el castillo algunos podían ir de curiosos y perderse, lo cual no era una buena idea con un asesino y dementores rondando por ahí.
Finalmente había terminado mis deberes y eran aproximadamente las once de la noche, así que me dispuse a tomar asiento en la sala común, no tenía cabeza para discutir con Summer, además me enteré que ella y Marck pelearon por el hecho de "no cuidarme bien", y no quería peleas en ese momento, pues conocía a mi amiga, y era mejor tratarla cuando se le había bajado la ira.
Poco después escuche pasos que se acercaban a mi, reconocí el olor rápidamente, y dije
-Es tarde para rondar a esta hora en la sala, deberías ir a tu habitación o deberé descontarle puntos a la casa-
-¿Le harías eso a tu propio hermano que vino a ver cómo estabas?-
-Hola Draco- saludé sin muchas ganas
-¿Estás bien?-
-Si solo algo cansada-
-Si es así deberías ir a tu habitación a descansar-
-Summer no está de buenos humos y no quiero pelear-
-Puedes dormir conmigo entonces-
-Se supone que como prefecta debo dar ejemplo- dije para mirarlo finalmente
-Oh vamos, como si no hubiéramos dormido ya juntos-
-Sabes si no nos conociera esta sería una conversación demasiado random para tener en medio de una sala común-
-Deja de divagar y ven a dormir-
-Bien, pero ampliaré la cama, ya que no quiero oírte quejar sobre que me muevo mucho-
-Esta bien-
Seguido de eso nos dirigimos a su habitación, y me presto una de sus pijamas, la cual me quedaban un poco grande.
-Te voy a robar esta pijama- avisé, él simplemente río y dijo
-Deja de habar y ven a dormir-
Yo hice caso, él se hizo de su lado, yo del mío y finalmente caímos dormidos. A la mañana siguiente sabía que debía despertarme muy temprano puesto que no quería que nadie me viera salir de los dormitorios de los hombres, ya que podía ser tomado a mal y no quería chismes, así que alrededor de las cuatro de la mañana, me despedí de Draco con un beso en la frente y me pasé a mi habitación, sin ser detectada por nadie.
Summer seguía dormida y como seguía siendo temprano decidí dormir otro poco, no fue si no hasta que sentí el sol en mi cara que abrí nuevamente los ojos
