Para muchos lo primordial es la línea de sangre, pero ¿Que importancia tiene eso cuando lo que prima es el amor?
Nuestra sangre no nos define como personas, ni fija nuestro destino, solo podemos ser víctimas de aquel primitivo y audaz ladrón llamad...
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Entramos finalmente al gran comedor, el cual estaba como de costumbre a inicios de año, todo bien arreglado, con las banderas de las casas hondeando y su cielo estrellado tan característico, estaba feliz de volver a pesar de todo, pero me llenaba aún más de ilusión el hecho de que mi hermanito por fin estaría estudiando conmigo, no exactamente en el mismo curso pero ahora podría estar para él cuando me necesitara o si se metía en problemas, lo cual esperaba que no fuera así.
Poco después entró la profesora McGonagall con todos los de primer año, pude distinguir casi de inmediato a Draco pues su cabello era inconfundible, iba entre los primeros eso era obvio
-¿Te diste cuenta de que Avery no está no?- me preguntó por lo bajo Summer
-Pues es mejor que ni esté- dije
No le había dicho nada a Summer pero sentía las miradas de muchos del gran comedor en mi, por supuesto no gustaba nada, era incomodo, solo esperaba que la selección de casas comenzara pronto, pues al fin y al cabo eso distraería a la gente de mi presencia, sobre todo cuando se enteraran que el chico Potter comenzaría a estudiar aquí, y como si Merlín me hubiera escuchado la profesora McGonagall comenzó a dar las típicas instrucciones para la selección de las casas y alumno por alumno se fueron sentando y pasando a su casa correspondiente, ya no ser el centro de las miradas era reconfortante. Quedaban pocos chicos por seleccionar y por fin le tocó a mi hermanito
-Malfoy Draco- llamó McGonagall, él sombrero casi ni tocó su cabeza cuando gritó fuerte
-¡SLYTHERIN!- al momento me levanté a aplaudir fuertemente y Draco caminó hasta mi con una sonrisa arrogante en su rostro
-¿Tenías dudas?- me preguntó
-Ninguna pequeñín- seguido de eso le dí un pequeño abrazo y se sentó a mi lado
Unos dos estudiantes después sonó el tan afamado nombre en el mundo mágico
-Potter Harry- de inmediato todo el gran comedor se unió en un silencio absoluto, pero casi al momento comenzaron los susurros diciendo como "¿ha dicho potter? ¿acaso no es él chico que derrotó al que no debe ser nombrado? ¿están seguros de que es él" sin duda escuchar que su punto de atención había cambiado me sacó una sonrisa, pues con él nuevo chisme de que el gran Harry Potter ahora estaría entre nosotros, pude estar tranquila de que ya no sería el foco de total atención y chisme en Hogwarts.
El sombrero se demoró un poco en ubicarlo en una casa, pero finalmente quedó en Gryffindor, por supuesto que los leones celebraban como locos, algunos hasta gritaban "tenemos a potter" como si el pobre chico fuera un premio, por supuesto dejé de prestarles atención cuando parecieron calmarse finalmente
-Ahora los leones tienen otra razón para creerse superiores- escuché decir en la mesa, la rivalidad entre Slytherin y Gryffindor estaba marcada desde hacía siglos, lo cual era gracioso, puesto que siendo Slytherin me seguía llevando con los Gryffindos algo que para muchos fue muy raro, pero ahí estaba yo, rompiendo estereotipos
