Para muchos lo primordial es la línea de sangre, pero ¿Que importancia tiene eso cuando lo que prima es el amor?
Nuestra sangre no nos define como personas, ni fija nuestro destino, solo podemos ser víctimas de aquel primitivo y audaz ladrón llamad...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El momento de regresar a Hogwarts había llegado, apenas iba a comenzar el año y ya sentía todo totalmente diferente a como terminé el anterior, y ahora habían nuevas verdades que también debía enfrentar
1. Mi padre había muerto, ya nunca más me acompañaría al anden 9 3/4, nunca más lo vería
2. Dos de mis mejores amigos ya no estarían
3. Tendría que aguantar las miradas de lastima de todas las personas a mi alrededor, lo cual no me gustaba ni un poco, pero también iba a tener a mi hermanito cerca, lo cual me animaba un poco
Pero bueno, a los mejores guerreros nos dan las más fuertes batallas y yo no iba a permitir que esta batalla me quedara grande, lo haría por mi y por mi padre.
Me encontraba dándole un último vistazo a mi baúl cuando unos golpes en la puerta me desconcentraron
-Pase- dije sin voltear
-¿Todo listo?- preguntó mamá
-Si, solamente le estaba dando un último vistazo a todo- respondí
-Bien, te espero abajo para desayunar, Plux hizo panqueques de salsa mora-
-Enseguida bajo- todo estaba en su lugar, hasta la bola de cristal de papá, así que cerré el baúl y me dispuse a bajar para desayunar, pero en el camino me encontré a Plux
-Buenos Días Ama- dijo
-Buenos Días Plux- respondí
-¿Su baúl se encuentra listo?- preguntó
-Así es, ya lo puedes bajar, gracias- dije, cuando entré al comedor se me hizo raro no ver a papá, era mi primer ingreso a Hogwarts sin él, se sentía todo muy extraño, pero decidí no darle más vueltas al asunto y sentarme a comer con mamá
-Sabes, él te hubiera dicho que arrasaras con todos en este nuevo año, como siempre, que le demostraras a todos-
-Quien era Hela Alegría, la princesa de Slytherin y de su corazón- completé por ella -Lo sé, lo extraño- dije
-Yo también, pero sabes que no le hubiera gustado verte triste tu primer día- dijo mi madre tratando de distraerme
-Soy consiente mamá, aún así hace falta- dije dándole un bocado a mis panqueques
-Sabes hija, he estado pensando en conseguir un trabajo- comentó
-¿Trabajar?- pregunté -Madre con lo que nos dejó papá es suficiente, además recibimos una pensión por parte del ministerio- respondí
-No lo haría por dinero, lo haría como distracción- dijo -Ahora que estaré sola en casa, necesito algo que me mantenga distraída-
