Capítulo veintinueve

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Me despedí del ex novio de Oliver con un abrazo y volví a clase, pero cuándo llegué ya había terminando.

—¿Está todo bien?—me preguntó Jake cuándo salimos del salón de clases.

—Si, solo me llamaron para sugerirme que retirará la denuncia contra Oliver—Jake detuvo su caminar y me miró sorprendido.

—¿Estás seguro que te dijeron eso?—asentí—No puedo creer que la universidad tenga el descaro de decirte algo así—negó molesto.

—En el fondo me lo esperaba porque no soy su estudiante favorito, pero no debes preocuparte porque ya me encargué de eso—me miró curioso, pero Brendan llegó en ese momento y me salvó del interrogatorio.

Brendan saludó con un beso a Jake y a mi con un apretón de manos—Andrew tu discurso fue fascinante es más cr—Jake lo interrumpió al no entender de que hablaba.

—¿Qué discurso?—antes de que Brendan contestará yo hablé.

—¿Brendan le puedes contar por favor? Es que tengo que ir a mi siguiente clase—no espere su respuesta antes de volver hablar—Gracias, nos vemos luego chicos.

Hice todo lo posible para concentrarme en mis clases y al parecer funcionó porque el día se me fue rápido, en un abrir y cerrar de ojos estaba saliendo de la universidad para mi cita con la psicóloga, Ian estaba esperando dentro del auto mientras leía un libro, para no ser grosero me acerqué a su ventana y la toque suavemente cuándo me miró le señale la puerta trasera para que me abriera, pero él decidió salir para abrírmela lo que hizo que rodará las ojos por su terquedad, estaba tan nervioso por la cita con la psicóloga que no me di cuenta cuándo llegamos al consultorio.

—Espero que todo salga bien señor Andrew, nos vemos mañana—Ian me sonrió y le sonreí de vuelta cuándo me bajé del auto.

—Gracias Ian, que tengas un bonito resto de día—tome aire para darme un poco de valor antes de entrar al consultorio de la psicóloga.

Era un consultorio agradable que cumplía el objetivo de hacer sentir a los pacientes cómodos, la psicóloga fue muy amable, pero eso no evitó que me sintiera fuera de lugar cuándo las confrontaciones empezaron.

No estaba preparado para escuchar muchas cosas que me dijo la psicóloga en la consulta lo que generó que mi estado de ánimo bajará drásticamente.

—¿Bebé está todo bien?¿Por qué estás llorando?—me preguntó Joseph al verme  salir del consultorio.

—Solo quiero dormir y olvidarme de todo—limpié mis lágrimas y abracé a Joseph.

—Estoy aquí para ti mi cielo, todo estará bien y cómo ya te diste cuenta al inicio será algo difícil, pero poco a poco todo irá mejorando solo debes poner un poco de tu parte para que todo sea mucho más fácil—me dio un besó en la cabeza antes de separarse de mi para salir del consultorio.

Cuándo llegamos al departamento me encerré en la habitación de Joseph y me recosté en la cama, Joseph no tardó en llegar y acomodarse a mi lado para hacerme compañía.

—¿Te doy asco?—Joseph negó efusivamente—Sería lo normal después de lo que pasó—levanté los hombros restándole importancia.

—No deberías pensar eso, tú no tuviste la culpa de lo que pasó y sé que lo que te diga no cambiará lo que sientes ni lo que piensas ahora, pero para mi sigues siendo la misma persona de la que me enamoré y que cada día amo más—mis ojo se llenaron de lágrimas y negué.

—¿Sabes? A veces quiero creer que tú amor por mi es más que solo palabras, pero tus acciones me impiden creer que algún día podemos volver a estar juntos —su mirada reflejó dolor y no podía negar que me lastimaba hacerle daño, pero era mayor el daño que él me había ocasionado varias veces.

¿Amor o capricho?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora