Capítulo treinta y ocho

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Había estado toda la mañana ocupado hablando con las directivas y profesores de la universidad para poder tomar un par de clases extras este semestre, ver algunas en vacaciones y poder validar mi trabajo como prácticas para poder graduarme este año sin ningún problema.

Después de hablar con Joseph y discutir sobre las diferentes opciones que tenía decidimos que lo mejor era que yo no trabajará este semestre ya que tendría muchas materias con el fin de que el próximo semestre pudiera descansar lo suficiente antes de tener el bebé, no me alegraba mucho la idea de dejar el trabajo, pero hablé con mi jefe y acordamos que volvería en vacaciones ya que tendría el tiempo para trabajar tranquilamente.

Ví a Jake sentado con Brendan almorzando, me acerqué a ellos y no dude ni un segundo en sentarme.

—Estoy exhausto—suspire—Hola tortolitos—salude.

—Hola Andrew—Saludo de vuelta Brendan.

—No te vi en las clases de la mañana y no supe nada de ti en todo el fin de semana—Jake frunció el ceño—¿Está todo bien?—asentí.

—Todo está bien solo he estado un poco ocupado organizando algunas cosas porque mi vida no volverá hacer igual en un par de meses—los dos fruncieron el ceño mientras yo sonreía—¡Estoy embarazado!—Brendan sonrió y se acercó para abrazarme.

—felicitaciones Andrew, un bebé va a mejor la situación entre tu y Joseph—le devolví el abrazo—Brendan tocó el hombro de Jake para que reaccionará porque se había quedado como si estuviera pausado.

—Yo no sé que decir—mencionó Jake confundido—Estoy feliz por ti Andrew, pero soy tu amigo y me preocupa que Chad se moleste cuándo se enteré.

—Ya lo sabe y las cosas no terminaron muy bien, pero ya todo se solucionó así que no hay nada de que preocuparse—le sonreí para terminar de convencerlo—lo único malo de todo esto es que me voy a graduar este año porque quiero dedicarle tiempo a mi bebé cuándo nazca.

—¿Estás seguro que todo está bien con Chad?—preguntó porque no estaba convencido.

—Si, puede que Chad no esté de acuerdo con mi relación con Joseph, pero está vez no va a entrometerse ni atacarme porque Joseph no lo permitirá y yo tampoco permitiré que le haga daño a mi hijo.

—Está bien te creo—murmuró desconfiado—pero estaré cuidándote durante todo tu embarazo para estar seguro—rodee los ojos—espero que luego de graduarte me sigas ayudando con mis estudios—me advirtió.

—Solo si me ayudas a cambiarle los pañales a mi bebé—puso cara de asco—las cosas no serán gratis—le saque la lengua.

Chad se acercó a nuestra mesa con algo en sus manos—Mi padre me pidió que te entregará esto—me lo que tenía en sus manos lo cual era comida—y te manda a decir que por favor te comas todo—rodee los ojos.

—Gracias estaba muriéndome de hambre—abrí mi mochila y le pase unos chocolates—tu padre me pidió que te entregará estos chocolates, dijo que son tus favoritos—me sonrío cuándo se los entregué—¿A qué hora termina tu última clase?—frunció el ceño.

—A las 4 ¿Por qué?—preguntó Chad sin entender nada.

—¿Quieres irte conmigo?, gracias a tu padre ahora Ian es mi chofer y el auto es lo suficientemente grande para que nos acompañes—sonreí—así podrás evitar un poco tu castigo.

—Está bien, pero si mi padre se entera de esto diré que es tu culpa—asentí—Nos vemos más tarde, hasta luego—se despidió.

—¿Desde cuándo te llevas bien con él?—preguntó Jake extrañado—Pensé que él te odiaba.

¿Amor o capricho?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora