Epílogo

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—¡Papi!—escuché el grito de Axel antes de verlo pasar corriendo intentando huir de sus hermanos, logré atraparlo antes de que chocara con unas de las mesas de la sala de estar.

—¿Qué pasó mi amor?—río al ver a sus hermanos llegar corriendo detrás de él.

—¡Cha¡—gritó mientras juntaba sus manitos emocionado y aplaudía.

—Está vez ganaste pequeño terremoto—menciono Chad cuándo llegó hasta nosotros y Axel no pudo evitar reírse—Andrew ¿Estás listo para esta noche?—rodee los ojos al recordar que los chicos estaban emocionados por mi despedida de soltero.

—No quiero una fiesta Chad—advertí—Además no quiero dejar a este pequeñito solo.

—Va a estar a salvo con sus abuelos cielo—apareció Joseph y Axel estiró sus bracitos para que su papá lo cargará.

—¡Papá!—grito Axel cuándo Joseph lo abrazo.

—Te amo cielito—beso su cabeza—Chad espero que cuides bien a Andrew está noche, necesito que mañana este tan hermoso como siempre—Se acercó para darme un beso, pero Axel protesto—También tengo muchos besos para ti hijo—Joseph empezó a besar el rostro de Axel y este empezó a reír.

—Papá yo también quiero—menciono Bridget alzando sus brazos y como Joseph no le niega nada a sus hijos la cargo con el brazo que le quedaba disponible.

—Para ti también tengo muchos besos princesa—Bridget sonrió y abrazo a su padre.

—No sé cómo logras compartir a nuestro padre con nosotros—menciono Chad al ver a Bastian acercarse a Joseph para que lo cargará también—si mi pareja tuviera que dividir su amor entre tantas personas estaría muy celoso—Joseph terminó sentándose en el sofá para poder acomodar a sus tres hijos en su regazo.

—Irónicamente esa es una de las cosas que más me gusta de tu padre—sonreí al ver cómo Axel mordía la mejilla de Joseph—A pesar de todo siempre tiene amor suficiente para cada uno de nosotros.

—Solo espero que está noche no olvides que tienes una familia que te espera en casa—Chad miro a William—Espero que no estén planeando hacer algo indebido—William levantó las manos inocentemente.

—Yo no tengo planeado hacer nada indebido—Chad le sostuvo la mirada por un momento hasta que se dio cuenta que lo decía era verdad y se relajó.

—Creo que tu hijo cambio para bien—mencioné mientras sonreí—pasó de ser el mayor enemigo de nuestra relación a cuidar que ninguno de los dos comentamos algún error para arruinarla.

—Lo tengo bien entrenado ¿No crees?—Chad frunció el ceño y cruzó los brazos—Es un chiste hijo.

—Si claro—Respondió Chad antes de rodar los ojos.

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Cuándo vi la figura de Joseph vestido en un traje negro con una corbata azul (que según él combinaba con el color de mis ojos) esperándome en el altar mi pecho se calentó y mi corazón empezó a latir rápidamente, Joseph sonrió de oreja a oreja cuándo me vio y sus ojos brillaban de una manera que nunca lo habían hecho.

—Creo que tome la decisión correcta cuándo decide embarazarte—los invitados rieron al escuchar el comentario de Joseph y yo no me quede atrás.

—No es gracioso Joseph—Fruncí al ceño solo para molestarlo.

—¿Acaso no nos quedó hermoso nuestro hijo?—sonrío de lado.

—Cállate antes de que me arrepienta de haber aceptado casarme contigo—su semblante cambio automáticamente.

¿Amor o capricho?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora