EDITADA. Stockholm Syndrome | Louis Tomlinson|

capítulo 2

¡Camila! escuché gritar a mi padre. Bajé rápidamente las escaleras para encontrarme en el recibidor a mi padre, con una gran caja a sus pies. Mi corazón dió un vuelco de emoción.

-Camila cariño, ¿Qué es esto?-preguntó, apuntando la caja.
-¡Mis Jimmy Choo's nuevos! ¡Sophia se va a morir!-vociferé.
-¿Tus qué?-preguntó,riendo.

Me hinqué en mis rodillas para abrir la caja. Dejé mi mandíbula aligerarse, eran cómo los había pensado. Hermosos, altos y costosos

-Son mis nuevos zapatos, los había mandado hacer hace seis meses cuando viajamos a Nueva York, ¿Recuerdas?
-Claro sí, recuerdo. ¿Cómo es posible que te emociones por unos zapatos de esa manera?-preguntó, entre risitas mientras se servía un trago al otro lado del salón.
-Oh papito, ¡Son únicos en el mundo!-exclamé.

Dios, se veían jodidamente perfectos en mis pies. Se sentían suaves, como si estaban hechos con pedazos de nubes por dentro. Me levanté del suelo, y caminé eufórica hacia el lado donde mi padre había decidido sentarse a saborear su amargo whiskey, y agilizar algún negocio por su celular.

-¿Qué tal? -le pregunté, moviéndome de un lado a otro fingiendo poses de modelaje.

Él alzó un poco la mirada de su celular y una mínima sonrisa se deslizó por su boca.

-Exquisitos hija. Como todo lo que vistes.-murmuró, detrás de su vaso de cristal.
-¡Lo sé divinos!-le sonreí.
-¿Cuántos centímetros son Camila Anne marie?-interrogó, haciendo énfasis en mi nombre.

Sabía que detestaba que me llamaran por mi nombre completo. Ugh, repulsivo. ¿Tres nombres? Bueno, eran dos. Para ellos, pero para todo el jodido mundo eran tres y estaba de acuerdo con ellos

-Veinte..-murmuré.
- ¡Camila por Dios!-protestó poniendo su vista en mí-¿Por qué utilizas tantos zapatos altos? ¡Vas a dañarte!-dijo alarmado. No evité reírme.
-Porque me hacen ver sexy y es tu culpa, estuve en modelaje ocho años porque tu querías, ¿De qué te quejas? desde entonces utilizo tacones, ahora.. ¡Me voy!-anuncié

Tomé la caja y subí a mi habitación, me quité los tan adorados Jimmy Choo dejándolos de nuevo en la caja. Pronto tendría ganas de ponerlos junto a los demás en mi armario. Abrí mi portátil, era un momento de relajación y eso lo lograría revisar las visitas y críticas en mi blog. Uno de mis pasatiempos favoritos.

«¿Cuál sería el mejor atuendo para asisir a un concierto en el estadio Wembley?»

"R;Lo mejor para un concierto en ésta época del año en el Wembley, seria un par de jeans entubados negros, una blusa de tela de Lino de la nueva colección Armani, por favor, que no sea ningún tipo de azul oscuro ni marrón. Está prohibido fusionar esos colores con el negro. Si acaso hará frío (que hará), podrías llevar una chaqueta que vaya a juego con unos botines estilo combate hasta el tobillo de tacón de aproximadamente diez centímetros, una altura casual sin ser exagerada. ¡Espero que disfrutéis tu concierto!"

A veces me relajaba responder cosas anónimas ,otras veces odiaba hacerlo, habían personas que creían que porque en público era "amable", lo sería realmente. Y no, nadie me conocía mi identidad ni mi personalidad. Era conocida o por ser un amor, o ser una víbora venenosa.

"Camila Parker es una niña consentida con corazón de piedra. Es una perra mimada"

Ese, y miles de comentarios igual o peores no valían para mí,ya no tenían ningún efecto sobre mi alma. Mientras pensaran que era una desagradable persona, era mejor. Menos gente cerca de mí. ni siquiera mis padres podrían conocerme, solo me lo daban todo sin restricciones.