EDITADA. Stockholm Syndrome | Louis Tomlinson|

Capítulo 13

Bien, todo el asunto de mi desaparición era lo más hermoso que había vivido en los dieciocho años de vida que tenía. ¿Qué mejor que esto? Días que se me hacían infinitos ya secuestrada y tratando de averiguar quién era el culpable. Nadie me lo iba a decir, estaba agotando los recursos, Louis era el que menos lo haría así que de algún modo tenía descartado suplicarle una vez más que me confesara quién era el maldito que les ordenó mi sueño eterno.

Uno de ellos me intentaba acosar, aunque después del incidente donde Louis le había golpeado, Zayn no se me había acercado más hasta que yo lo induje a eso. El otro me odiaba lo suficiente para matarse por no haberme matado aún y el otro.. al parecer sentía lo que yo sentía por él.

Me di cuenta todo lo mal que la había pasado desde entonces, y sólo no lo había visto porque las cosas tenían ese "glamour" llamado dinero fortuna y billetes grandes que no me permitía ver más allá. Como si no fuera poco Liam estaba conversando posiblemente con la horrenda persona que me quería ver muerta, y no pude ni siquiera escuchar un nombre, apellido o algo que me diera tela que confeccionar y de allí sacar un hermoso e imponente traje de conclusión y verdad.

Me acaricié el brazo izquierdo donde los dedos de Liam comenzaban a marcarse en morado. No lo culpaba, sí me había tomado muy fuerte pero mi piel siempre había sido lo suficientemente pálida y delicada para que se me marcara a la primera. Dios, se veía horrible. Me solté el cabello, un poco menos húmedo y marcado en ondas en su totalidad, se veía mucho más negro por la humedad. Escuché el cerrojo de la puerta tronar, deseé infinitamente que fuese Louis. Tenis que ser, era el único que había salido.

-Hola.-dijo, cerrando la puerta detrás de él.
-¡Al fin llegas!-chillé emocionada. Salté del sofá y fui hacia él-. ¿Dónde estabas?-le pregunté.
-Haciendo unas vueltas. Lo dije cuando me fui.-dijo tan serio, como alguien que había visto un muerto segundos antes.

Lo observé rápidamente de pies a cabeza. Estaba sudado, ligeramente sudado, tenso y salpicado de sangre.

-¿por qué las mangas de tu chaqueta y tu franela están tan sucias y llenas de salpicaduras de..-
-¿Sangre? Sí, es sangre.-respondió, sin emoción alguna.
-¡Louis! Llegas finalmente.-dijo Liam animado, uniéndose-. ¿Por qué estás tan sucio y eso rojo es..
-Sangre.
-¿Louis a quién le has hecho daño?-le pregunté, ansiosa. Solo me indicaba que estaba enamorándome literalmente de un asesino.
-¿Para qué quieres saberlo?-preguntó, caminando fuera de mí y sacándose la chaqueta de Jean rasgada en algunos lados.
-¡Mírate! Y mira cómo estás hablándome. Reacciona, ¿Quieres?-caminé hacia él, y su cara obligándole a verme.
-Si tanto quieres saber, fui a buscar a la chica de la tienda y la maté. Le di una advertencia solo porque iba contigo y no cumplió, entonces murió. ¿Contenta con eso?-se apartó de mí y caminó hacia Liam.
-¡¿Que hiciste qué?!-le dije asombrada siguiéndolo por donde iba.
-Bien, así es que eres tú. Felicidades.-interfirió Liam, orgulloso dándole palmaditas de felicitación en la espalda. Lo miré horrorizada.
-¿LO FELICITAS POR HABER MATADO aY UNA CHICA INOCENTE?-le grité desconcertada.
-Así funciona esto.-masculló Louis, y se fue a la cocina quedando Liam y yo solos en el recibidor.
-Estás enamorada de Louis, ¿verdad?-me preguntó en un tono tan suave y compasivo. Un tono diferente.
-¿Por qué lo preguntas?-cuestioné, quizás con un tono asombrado al escucharlo hablar tan suave conmigo.
-Porque he visto cómo lo miras, he visto como él te mira y hace unos minutos vi cómo estabas preocupada por él, y se sentía mal por tener que ver cómo presenciabas su camiseta salpicada de sangre. Se sintió mal por confesarte que ha matado a alguien y no quería mostrar su lado frío ante ti. Puedo querer matarte pero no soy tonto.-murmuró, sin cambiar su tono suave.
-¿Entonces?-le repliqué, tratando de que mi voz no temblara.
-Sientes algo por él. Estás..
-Pues bien, ¿Te doy un premio?-arremetí, con arrogancia y desinterés.

Liam sonrió con suspicacia, malicia y Adorabilidad.

-Tu muerte, es un premio.