El domingo, Dixie, Avani y Charli decidieron sacar a Cali de paseo por el parque, y mientras Avani estaba sentada en el césped, la cachorra permanecía tumbada en su regazo. Jadeando y lamiento sus manos de vez en cuando mientras las tres chicas conversaban.—Es tan divina que quiero comérmela a besos —expresó Charli en dirección a su novia y Cali. Dixie frunció el entrecejo en confusión.
—¿Hablas de Avani?
—Bueno, también me la quiero comer a besos como... todo el tiempo, pero esta vez me refería a tu cachorra —respondió antes de hacer un gesto de desdén con la mano—. No imagino que alguien le tema, solo mírala allí tumbada sobre su espalda, lamiendo a Avani.
La pelinegra se rió entre dientes, lo que hizo que Avani alzara la mirada con curiosidad.
—Hay algo que no nos has dicho, ¿cierto? —La chica alzó una ceja.
Dixie encogió un hombro como si no hubiera nada que decir, sin embargo, la sonrisa maliciosa en sus labios dejaba en claro que estaba ocultando algo. Charli se lanzó encima de ella para someterla y obligarla a hablar, pero apenas se colocó sobre la pelinegra, Cali salió del regazo de Avani y le gruñó a la castaña al tiempo que se acercaba de forma amenazante. Charli se quedó pasmada, y se obligó a dejar ir a su amiga con cierto temor al ver los incisivos caninos expuestos. Dixie se incorporó y palmeó su regazo, donde la cachorra se tiró para recuperar su actitud mansa.
—De acuerdo, entonces evidentemente puede ser amenazante —la castaña jadeó con el rostro pálido. Por un momento creyó que Cali se lanzaría sobre ella para morderla—. Joder, D'amelio.
—Oh, vamos —Avani se arrastró hasta estar al costado de la pelinegra y acercó su mano al hocico de la cachorra, misma que le lamió la mano—. Es una dulzura.
—¿Dixie? —Una voz a espaldas de la pelinegra la llamó de forma dudosa.
Al girarse, encontró a Addison vistiendo pantalones de chándal y una camiseta sin mangas en conjunto con un par de zapatillas de deporte y una coleta apenas desaliñada. Se veía muy atractiva así, pero también agitada, y sus mejillas estaban sonrojadas, también había un ligero brillo de sudor cubriendo su cuerpo.
Probablemente había salido a correr.
—Ah, hola —respondió.
La rubia saludó a Charli y Avani con un gesto de la mano que fue correspondido de inmediato, y sin poder evitarlo, los iris mieles se enfocaron en la enorme pastor belga que reposaba de forma pacífica en el regazo de Dixie, sin apenas inmutarse a causa de su presencia y manteniendo un semblante relajado.
—Me preguntaba si puedo hablar contigo —murmuró con duda y sin apartar la mirada de Cali, pues quería estar preparada para correr si esta decidía perseguirla con la intención de morderla—, ya que ayer no lo hicimos.
Avani y Charli alzaron una ceja ante las palabras de Addison -obviamente malpensando- y la pelinegra se limitó a sacar a Cali de su regazo antes de ponerse de pie. La cachorra se echó a sus pies y alzó las orejas.
—Te di la oportunidad y decidiste no tomarla —respondió Dixie al tiempo que daba un par de pasos para quedar más cerca de Addison, quien le dedicó una mirada acusadora.
—Pero fue porque...
Antes de que pudiera terminar de hablar, la pelinegra la tomó por las mejillas y le plantó un beso fuerte y rápido en los labios, y cuando la soltó, Addison se tambaleó hacia atrás.
Apenas un segundo después trató de tomar a Dixie del brazo, pero ante el movimiento repentino, Cali saltó para ponerse de pie con los incisivos expuestos y un gruñido gutural, lo que hizo que la rubia dejara salir un chillido de horror y saliera corriendo.
—Conste que yo quería hablar con ella —murmuró Dixie antes de volver a tomar asiento en el césped—. Entonces, chicas, ¿hace cuánto salen?
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"𝚂𝚝𝚘𝚕𝚎𝚗 𝚔𝚒𝚜𝚜𝚎𝚜"
FanficDonde Addison tiene un crush enorme en Dixie D'amelio, la presidenta del Club de Ajedrez, y busca formas ingeniosas de robarle besos cada vez que se topa con ella. ¡Atención! Capítulos extremadamente cortos. Esta es una adaptación, todos los crédit...