Un par de días más tarde, mientras el padre de Addison trataba de redactar actas de divorcio respecto a los deseos de cada una de las madres de las involucradas, Heidi trababa de mantener D'amelio High bajo control y Avani estaba ansiosa por desligarse del apellido Rae, las chicas caminaron tranquilamente -más o menos- por el corredor en dirección al aula de audiovisuales.—Hey, Avani —Nai se colocó frente a la chica y empezó a caminar hacia atrás para verla a los ojos—. ¿Cómo va tu mañana?
—Eh... bien, supongo —respondió Avani al tiempo que veía a la castaña con curiosidad, de hecho, aminoró el paso para evitar que Nai cayera o algo así por caminar de espaldas—. ¿Sucede algo?
La castaña frente a las cuatro chicas miró a Charli -que sostenía la mano de su novia- y luego a Addison y Dixie, que tenían las manos entrelazadas entre sus cuerpos mientras la pelinegra usaba un suéter de punto que absolutamente pertenecía a la chica ucraniana, pero antes de que alguna pudiera decir algo, Nai se encogió de hombros.
—¿Sabes qué? Olvídalo. Tengan un buen día, chicas.
Avani miró con confusión a la castaña más joven cuando salió prácticamente huyendo del lugar, pero cuando estuvo a punto de hacer algún comentario al respecto hacia sus amigas, Andrea se acercó con pasos apresurados y la tomó por el cuello de la chaqueta que llevaba puesta antes de sacudirla un par de veces.
Charli soltó el agarre en la mano de su novia y Addison y Dixie dieron un par de pasos atrás para mantenerse lejos del comportamiento errático de Andrea, mientras tanto, Avani trató de sostener las manos de la quarterback para que la dejara en paz, pero cada vez que lograba sujetar las muñecas de Andrea, la chica la sacudía más fuerte y los dedos de la basquetbolista perdía su agarre.
—¿Es verdad lo que escuché? —Cuestionó la quarterback aún zarandeándola de atrás hacia adelante.
Completamente mareada, Avani la empujó por los hombros y se alisó la tela de la chaqueta antes de maldecir y cruzarse de brazos.
—¿Qué escuchaste? —Preguntó Avani.
—¿Es verdad que en Las Vegas...
Antes de que Andrea pudiera seguir adelante con su cuestionamiento, la chica la tomó por el cuello de la camiseta y la estampó contra el muro de casilleros antes de cubrirle la boca con una mano. La quarterback se quejó al sentir que el metal de uno de los candados se incrustó en la piel de su espalda y se retorció ante el dolor.
Detrás de ellas, Addison, Dixie y Charli ahogaron un grito debido a lo repentino del movimiento y trataron de quitar a Avani de encima de la pobre de Andrea, quien por cierto la veía con los ojos desenfocados a causa del horror -posiblemente casi tuvo un ataque al corazón-.
—Avani, suéltala —urgió la corredora mientras trataba de quitar el brazo de su novia del cuello de la quarterback.
La chica no la escuchó, por supuesto.
Avani acercó su rostro al de Andrea de tal forma que sus narices se rozaron y la castaña se encogió -aunque era probable que por el gay panic más que por otra cosa- contra los casilleros a pesar de que el metal de verdad estaba lastimando la piel de su espalda. Los ojos castaños de la chica destellaron con un dejo de furia y, antes de quitar su mano de la boca de Andrea, espetó:
—No me casé con Addison y mucho menos renuncié a mi apellido, ¿quién demonios te dijo eso? Voy a patearle el culo y...
La quarterback se quedó boquiabierta y miró a Addison por encima del hombro de Avani, por lo que la rubia miró en otra dirección y se rascó una ceja en un intento de parecer ajena a todo aquello. Por su parte, Charli le dio un golpe en la cabeza a su novia y se alejó por el pasillo murmurando insultos en español.
—¿Qué? —Andrea exhaló—. ¿Te casaste con Addison y renunciaste a tu apellido en Las Vegas?
—¿Qué? ¡Claro que no! —Chilló Avani con expresión molesta—. ¿Quién te dijo eso? Pfft, es absurdo. No soy imbécil.
—Bueno, yo no estoy del todo de acuerdo con esa afirmación —murmuró Dixie.
—Shh, no es el momento, Dixie —la rubia la riñó—. Deja en paz a la chica un momento, por Dios.
—De todos modos —balbuceó Avani—. ¿Qué ibas a decir de Las Vegas?
—Oh, sí —Andrea pareció volver en sí y parpadeó un par de veces antes de añadir—: ¿Es verdad que viste a Johnny Sins en Las Vegas?
Avani ladeó la cabeza con confusión, Dixie ahogó una risa y Addison las miró sin comprender. La quarterback se encogió de hombros cuando la chica le dedicó una mirada de incredulidad, y las cuatro se quedaron en silencio.
—¿Quién en Johnny Sins? —Cuestionó la chica ucraniana.
Andrea dejó salir una carcajada estruendosa y Avani se rió entre dientes mientras la pelinegra parpadeaba en dirección a su novia, tratando de averiguar si estaba bromeando o no. Pero Addison parecía preguntar de forma genuina.
—Uhm... Dixie, deberías mostrarle a tu novia puritana un vídeo del tipo —comentó Andrea.
—¿Un vídeo? ¿Es cantante? —Volvió a cuestionar la rubia.
La pelinegra dejó salir un suspiro, plantó un beso casto y suave en los labios de su novia y se alejó por el corredor. Andrea la siguió -aún riéndose fuerte- y Avani pasó un brazo por los hombros de la chica ucraniana antes de decir:
—Esposa mía, creo que debemos ponernos al corriente con algunas cosas.
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"𝚂𝚝𝚘𝚕𝚎𝚗 𝚔𝚒𝚜𝚜𝚎𝚜"
FanficDonde Addison tiene un crush enorme en Dixie D'amelio, la presidenta del Club de Ajedrez, y busca formas ingeniosas de robarle besos cada vez que se topa con ella. ¡Atención! Capítulos extremadamente cortos. Esta es una adaptación, todos los crédit...