Capítulo 64

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Pov Ema

-¡CORREEEEEEEEEEE!.- le grite.- ¡caramba!.- mi pequeño perro se acercó.- hola Maxi.- acaricie su cabeza.- ¿Te levante?.- aullo bajo.- lo siento.- bese la punta de su nariz.- pero es que no puedo pasar esta parte del maldito juego, es horrible.- suspiré irritada, me moví algo brusca, lo que hizo que mi lado izquierdo doliera.- ¡Auch!

-¿Ems?.- salió Camila de la cocina al escuchar mi quejido.- cariño, te dije que no te movieras tan bruscamente.- le hice un puchero.- ¿Te duele mucho?.- asentí.-ire por los analgésicos.- camino hasta el dormitorio.

-Mami me ama mucho, pero se que sigue enojada.- le dije al no tan pequeño cachorro.

-Mami esta molesta, porque su otra mami no le hace caso.- se acercó con los analgésicos.

-Si te hago caso.- proteste.

-No lo haces.- me dio el par de pastillas para el dolor, con el vaso de agua.- si lo hicieras dejarías de protestar por el juego y estarías tranquila.- miró la pantalla.- ¿De qué trata?.- se sento a mí lado.

-Pues no lo dice muy bien o no lo comprendo aún, pero resulta que se escapó un virus y el mismo hizo que los seres humanos se convirtieran en zombies, el Señor.- señale al personaje.- pierde a su hija, pero no habló de perder así como que se extravía, sino que la niña muere, luego hay un salto en el tiempo en el que él se convierte en contrabandista, y le piden que lleve a una niña a un lugar.- levante mi hombro, tome las pastillas y la mire.- es lo que he comprendido.

-Vale, y ¿eso te tiene así de ofuscada?

-Sipí, el juego es genial, me gusta y dicen que es super bueno, incluso hay una segunda parte, que por cierto ya compre en linea.- sonreí como el gato de Alicia y el país de las maravillas.

-No diré nada.- se levantó enojada, le iba a decir algo, pero en eso tocaron la puerta.- ¿Esperas a alguien?

-No.- frunci el ceño y mire la puerta.

Camila camino lentamente hacia ella, mientras que yo me arrastraba un poco en el sofá para ver de quien se trataba, cuando mi novia abrió la puerta, vi a mis tías afuera con Arlette.

-¿Por qué demoraron tanto?.- preguntó Maca.- ¿Estaban haciendo cositas?.

-No.- se apresuró a decir Camila.

-Maca.- la reprendió Laura.- hola Cami.- la saludo.

-Hola, Lau.- se dieron un abrazo.- vengan pasen.- les abrió más la puerta para que ellas entrarán.

Vi entrar a mis tías, ambas me saludaron, para luego ver mi costado izquierdo vendado, se preocuparon y comenzaron hacer preguntas sobre ello. Bueno resulta que no le había dicho a mi familia lo que pasó, porque sabía que irían hasta Vancouver para ver mi recuperación.

Después de que Camila les contará todo, ambas me reprendieron, diciendo: "Ema debes tener cuidado", "Ema estas lo suficientemente grande como para hacerte responsable de tus actos", solo las escuche no dije nada, yo sabia que no había hecho nada, luego de ello ambas se sentaron enfrente de mi para conversar.

Estuvieron conversando casual por un largo momento, yo no decía nada la única pregunta que había en mi mente era, ¿Que hacían aquí?, y no lo digo porque este mal que me visiten, pero venir un día entre semana y dejar todos su asuntos en Miami, es porque algo había pasado.

-¿Que hacen aquí?.- solté sin mucho tacto.

-Ema.- me reprendió Camila.

-Nada de Ema.- la mire.- me gusta su visita, no lo niego, me encanta ver a la pequeña.- les dije mientras miraba a la bebé dormida en brazos de una de sus mamás.- pero se me hace raro que estén aquí.- suspiré.- ¿Así que?

La Novia de mi HermanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora