Capítulo 35

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Maraton 1/3

Pov Ema

Laura, ya había dejado de cantar, todo estaba en un silencio sepulcral, solo alcance a escuchar cuando alguien se levantó de uno de los troncos en los que casi todos estábamos sentados.

-Yo..- alce mi mirada hacia esa voz.- Yo..- volvio a repetir y vi como bajo su mirada, mordió su labio inferior tratando de controlarse.- Buenas noches.- fue lo único que dijo, sé dió media vuelta y se hizo camino hacia la casa.

Yo no alcanzaba a reaccionar ante nada, esa canción me descolocó por completo, me hizo recordar cada momento en el que pasé junto a ella, lo feliz que éramos juntas, pero ahora tenía a esta bella mujer a mi lado, esta chica que me controla con una sola mirada y me hace sentir tanta paz, esa paz que jamás pensé volver a tener.
No podía perderla, no estaba permitido que la pierda y no lo iba hacer.

Me levante del tronco donde estaba sentada y comence a correr para alcanzar a mi novia. Pero una mano me detuvo a medio camino de la casa.

-Dejala.- dijo Jhonn.

-Apártate, porque no respondo.- levante un dedo hacia su pecho y lo mire de manera desafiante.

-¿Porque no la dejas?

-¿Pero que estas diciendo?.-

-Eso.- me miró fijamente.- mi hermana aún te ama y la conozco no te dejará ir, ella va a dar pelea por ti, te ha buscado por tanto tiempo y ahora que te ha encontrado y que se ha desligado de mis padres, le va a valer pepino lo que ellos quieran.

-Mira Jhonn.- me aleje un poco de él.- YO no voy a dejar a Camila, solo porque tu me lo pidas, ella es mi novia y voy a estar junto a ella.- ambos nos mirábamos a los ojos.- la única que va a ser capaz de alejarme de ella, será la misma Camila, mientras tanto yo seguiré junto a ella. Así que ahora déjame ir a buscar a mi novia.- Él se hizo a un lado y corrí para alcanzar a Camila.

Para mí mala suerte, no alcance a mi novia simplemente escuche el puertazo que dio cuando entró a su habitación. Toque a su puerta.

-Mi amor, abreme la puerta.-

-Vete, Ema.- La escuché sollozar.

-Por favor, mi amor.- pegue mi frente a la puerta.- abreme y hablemos.

No escuche respuesta alguna de su parte, en ves de eso escuche unos pasos, muy cerca de mi.

-Cariño, dejala.- puso su mano en mi hombro.

-¡No!.- le dije.- ella tiene que hablar conmigo.- y sentí como mis ojos se llenaban de lágrimas.

-Ema, estas muy eufórica y sabes que eso no es bueno para ti.-

-Camila, mi amor, abreme la puerta.- ignore lo que había dicho Aylin.- Por favor.- volví a suplicar, pero otra vez no había respuesta de su parte.

Me aleje de la puerta y camine hacia fuera de la casa, la rodie hasta llegar a la ventana de la habitación de Camila, busque con mi mirada la escalera que había escondido hace unos días, cuando mi novia tuvo la brillante idea de que personificara a Romeo.
La coloque bien y comencé a subir, rogaba por todos los dioses que la ventana se encontrará abierta, cuando llegue arriba pude ver a Camila sentada en el piso de su habitación con sus piernas recogidas y tapando su rostro con las manos. Realmente me rompió verla así, puse mi mano en la ventana y la abri cuidadosamente.

Cuando está, estuvo abierta entre sin hacer mucho ruido, me acerque a Camila y me senté justo atraz de ella y puse mis brazos alrededor de su cintura.

La Novia de mi HermanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora