Capítulo 24

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Pov Camila

Después de dejar a Aylin en su casa, el trayecto hacia la mía fue en completo silencio, no era nada incómodo, pero Ema estaba demasiado pensativa.

-Cielo, ¿Todo bien?.- le pregunté.

-Tu sabes quien es, ¿verdad?.-

-No a ciencia cierta, tengo mis sospechas.- la vi asentir.

-¿Quién es tu sospechoso?.- me pregunto.

-No te lo diré.- ella volteo a verme un momento, para luego regresar su mirada a la carretera.

-¿Porque?.-

-Porque sólo son sospechas.- vi que suspiro.- cariño espera que Aylin te lo cuente.- toque su hombro.

-Eso lo hago desde hace dos meses Camila.- apretó el volante.- y él se ah burlado de ella, no tienes idea de las ganas que tengo de partirle su madre.-

Freno de golpe, comencé a mirar alrededor pero no había nada, era un lugar desolado.

-Ema.- le llamé.

-¿Si?.-

-¿Donde estamos?.- ella comenzó a mirar todo.

-Carajo.- golpeó el volante.- conduje sin un rumbo fijo.- puse mi mano en su nuca y comencé a darle masajes.

-Tranquila.- me quite el cinturón y le di un beso en la mejilla.- prende el auto y sacanos de aquí.- me miró y le regale una sonrisa.

-Esta bien, amor.- y sonreí.

Ella comenzó a manejar, luego me miró y se dio cuenta que no tenía el cinturón puesto.

-Camila, ponte el cinturón.- me dijo.

-Pará el auto.-

-¡¿Qué?!.- me miró.

-¡Que pares el auto!.- ella se estacionó otra vez.

-¿Qué ocurre?.- me dijo.

Me levante de mi asiento y me senté encima de ella con ambas piernas a cada lado de su cadera.

-¿Y esto?.- sonreía pervertidamente.

-Haz escuchado lo que me dijiste.- le dije, mientras tocaba su pecho.

-Depende.- me sonríe.- ¿Qué parte?.-

-La palabra que me dijiste antes de que arrancarás el coche.- vi cuando se recostó en el asiento y puso sus manos en mis piernas.

-Pues no.- se mordió el labio inferior.- ¿me la recuerdas?.-

-Me dijiste amor.- le sonreí.

-¿Eso hice?.- abrió sus ojos y me sonrió.

-Sabes que lo hiciste.- le di un pico.

-Pues no lo sé, quizás me dio amnesia.- su mano subía y baja por mi muslo.

-Ah, ¿si?.- me asiente.-¿como puedo curar tu amnesia?.-

-Puede que se solucione, si me das un beso.- me sonríe.

-Esta bien, daré mi mayor esfuerzo para que lo recuerdes y puedas repetirlo.-

Me acerque y la bese, primero comenzó lento y sin prisa, pero de un momento a otro comenzamos a profundizar el beso, Ema me apretaba el muslo y yo tomé su nuca e hice que se acercara más a mi, ella dejó mi boca para ir hacia mí cuello y dejar un beso ahí, comenzó a bajar por mi cuello hasta llegar a mi seno derecho, ella levantó la cabeza y justo ahí vi sus lindos ojos avellana oscurecidos y llenos de deseo.

La Novia de mi HermanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora