La Novia de mi Hermano

Capítulo 48

Me quede en shock al ver a mi madre junto a Camila, esta miraba algo que llevaba en su mano. Ambas mujeres me estaban dando la espalda, así que no se habían percatado de quien entró y tampoco podia ver lo que ambas miraban.

-Muchas felicidades.- le dijo mi madre dándole un abrazo, fue ahí que me vio.-Hola hija.- moví mi mano.-acercate, aqui Camila, mi asistente.- lo recalcó.- me esta contando que su novia ayer le propuso matrimonio.-me quedé fuera de base al escuchar aquello.

Camila no se había percatado que yo estaba ahí, ella miraba su anillo detenidamente, mientras yo moría con aquella noticia.

-Ahm.- ella levantó su cabeza para mirarme.- Muchas felicidades Camila.- frunció el ceño, le estire mi mano y ella la tomó.

-Muchas gracias, ¿Señorita?.- incline un poco mi cabeza.

Ella estaba haciendo como si no me conociera, y ya no sabía que era peor, si el hecho que, ¿el amor de mi vida se va a casar oh que finja no conocerme?, ¡Rayos! ambos duelen de una manera inimaginable.

-Tovar.- solté con dureza.

-Un gusto.- dijo, retire mi mano del apretón que aun manteníamos.

-La felicito por su compromiso.- suspiré, me gire hacia mi madre.- ¿Comenzamos?

-Claro cariño.

Después de aquello ambas comenzaron hablarme de cómo se manejaba el museo, luego me llevaron a recorrer la empresa, me enseñaron algunos departamentos, para luego bajar y ver alguna de las pinturas que se estaban exponiendo esa semana.

-Son realmente bellas.- dije mirando una de las pinturas.

-Lo son hija.- me regala una sonrisa.

Camila mantenía su distancia y conmigo se había comunicado poco y nada en toda la mañana.

-Bien, es mejor que paremos.- mira su reloj.- casi es hora del almuerzo.- me mira.- ¿Vamos almorzar?.- le negué con la cabeza.

-Ya he quedado con alguien madre.- Camila me miró inmediatamente y mi madre entrecerro los ojos.

-Eres muy guapa hija.- comienza.- y se que algunas de las chicas que trabajan aquí ya te han puesto el ojo.- sonreí y ella me miró feo.- solo te quiero pedir que te comportes.- le asentí.- no quiero ningún problema.- me advierte.

-Tranquila madre.- comenzó a sonar mi móvil.- Disculpen.- me aparte de ambas.- ¿Hola?.- conteste.

-¿Donde estas?.- pregunto mi mejor amiga.

-Estoy conociendo un poco más la empresa, cariño.- suspiré.- ¿Ya estas aquí?

-Pues no, bueno si, en sí te estoy esperando en el restaurante que está a dos cuadras del edificio.

-Vale, te veo ahí en diez minutos.-

-Esta bien, cariño.- colgó la llamada.

Me acerque a mi madre, que estaba hablando con Camila, muy emocionada.

-Madre, me tengo que ir, ya me están esperando.- ella asiente.- ¿Nos vemos en tu oficina?

-Si hija, aun hay un par de cosas que tengo que hablar contigo.- le asenti

-Nos vemos al rato.

Salí de ahí y comencé a caminar al restaurante, cuando llegué un mesonero se me acercó me dijo algo pero no le comprendí ya que buscaba Aylin con la mirada.

-No gracias.- le dije al chico.- mi amiga ya tiene una mesa.- él asiente.

-Déjeme guiarla.- le asentí. Caminando hasta la mesa de Aylin, cuando me vio ella sonrió.