Después de una larga y tediosa semana en el hospital, Jimin por fin iba en camino a casa. No podía llamarlo hogar porque, no era el mismo camino de siempre a aquel pequeño y acogedor lugar en el complejo de departamentos en donde vivió tanto tiempo con Yoongi, está era una casa nueva comprada en medio de una arrebatada urgencia y no la conocía, podría pasar mil veces frente a ella y no se daría por enterado... Porque sería la primera vez que entrara en la casa que compró Yoongi.
Antes de darle el alta estuvo bajo la observación de un psicólogo que le hizo algunas pruebas y converso con el en los ratos en que su esposo corría a hacer algo relacionado justamente a la mudanza porque se tomó una licencia para cuidarlo.
Y luego de llegar a la decisión de tomar algunas sesiones más, le dejaron ir, porque el hospital parecía asfixiarlo.Dentro del carro la atmósfera se sentía un tanto nerviosa y cargada, no hablaban... Yoongi pensaba en mil cosas y Jimin parecía... Perdido. Perdido en sus pensamientos y preocupaciones, en su dolor y en el gran cambio que estaba por atravesar. Mientras el mayor conducía, Minnie miraba algo desanimado por la ventana...
Hasta que Yoongi Tomó el siguiente desvío y el vecindario comenzó a mostrar sus colores: frondoso árboles y calles amplias, casas grandes y con jardines hermosos llenos de flores, no había mucha gente en la calle pero si un parque infantil cercano lleno de niños corriendo por todos lados y eso comenzó a levantar el ánimo del menor.
Al doblar por la siguiente calle y dar vuelta en una colorida glorieta, el auto se detuvo y Jimin sintió la necesidad de preguntar seriamente, porque parecía mentira.- ¿Es... ¿Es aquí, Hyung? - sus ojitos grandes moviéndose con curiosidad de Yoongi a la casa.
-Si, cariño, este es nuestro nuevo hogar.
Min se sentía mejor, evitó hablar en el camino por miedo a tensar la situación o forzarlo a decir algo e incomodarlo, prefirió que mirara al rededor y descubriera por sí mismo el hermoso vecindario en el que vivirían.
Aquella tímida sonrisa del menor fue suficiente para hacerle sonreír lleno de orgullo. Sí, definitivamente una buena elección.
-Yoongi Hyung, es... Es hermosa -Jimin le miro con algo de preocupación en sus ojos- Estoy seguro de que costó un montón y solo porque...
-No lo fue -Le detuvo Min antes de que dijera las palabras que podrían condenar el estado de ánimo de los dos- La casa es nueva y parte de ella se pagó con lo que nos dieron por el departamento. Además, ahorre toda mi vida para comprar una casa, y ahora es nuestra, cariño.
-Si, pero... Yo no. No he puesto ni un centavo y eso me hace sentir mal, Hyung.
-Jimin... -El mayor se deshizo del cinturón y se acercó al Omega con cuidado de no asustarlo, le acarició el brazo izquierdo de arriba a abajo suavemente- No quiero sonar anticuado, pero, tú sabes que en un matrimonio el Alfa es quien da la casa. Eso no quiere decir que tú tengas que darme hijos ahora mismo, pero, está es mi responsabilidad desde el momento en el que me casé contigo. Además, yo no necesito tu dinero, menos aun cuando apenas estás comenzando tu carrera. Además, recuerda quien es el veterano entre los dos.
-No digas eso -Pero la sonrisita de Jimin ánimo al Alfa.
-Cuando me retiré por edad, tú vas a mantenerme, cariño, ya verás.
Jimin soltó una carcajada y se quejó ligero por el dolor en las costillas. Esa fue la señal para bajar del auto y entrar a casa. Primero bajo el mayor y rodeo el auto hasta llegar a la puerta del pasajero, la abrió y desabrochó el cinturón de Jimin. Tendiendo una mano para ayudarlo a salir, le dijo con cariño.
-Vamos, Jiminnie, vamos a casa.
El menor le dio la mano y fue ayudado a salir con algo de dificultad; detestó la idea de una silla de ruedas e insistió en que podía caminar cuando salió del hospital, así que le era algo doloroso ponerse de pie con su rodilla tan lastimada y el dolor en las costillas. Caminaron unos pasos hasta que el Alfa suspiro.
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My Little, Just Mine.
Fiksi PenggemarPara nadie es un secreto que entre Alfas y Omegas existen las parejas destinadas, aunque nadie dijo exactamente cuando llegaban, mucho menos a que edad. Jimin recuerda muy poco a sus cortos once años de vida, lo único que sabe es que el infierno en...