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El pequeño seguía llorando cuando alcanzo a su compañero en la calle. Las patrullas abarrotadas de malditos, ladrones y abusadores.

—Feliz navidad, Hyung.

Min lo observo con una ceja levantada. Miro la hora en su reloj de pulsera.

—Feliz navidad para ti también, mocoso.

—Capitán Min, en serio, solo me lleva un año.

—Sigues siendo un mocoso para mí, Jung.

El cuerpo delgado, atiborrado en tela gruesa, se estremeció al sentir la nieve que caía despacio, sobre sus cuerpos. Las mangas le sobraban por completo y recogió sus piernas hasta meterlas dentro de la prenda, completamente aferrado al cuello el capitán, temiendo quizás que si le soltaba volvería a encontrarse bajo el yugo de aquel monstruoso hombre.

Jung lo observo con el ceño fruncido, primero al niño, después su mirada se oscureció un poco al dirigirse a su superior.

—Dime que no es...

—Lo es. Park Jimin, entre diez y doce años de edad.

— ¡Hijos de perra! —Jung maldijo casi en susurro pero el niño había podido escucharlo porque apretó los brazos en torno al cuello del moreno.

—No maldigas, lo asustas.

Un silencio, uno que solo los incluía a ellos y no a las sirenas, las preguntas de los otros oficiales y los insultos de los capturados hacia la autoridad. Solo entre ellos dos, uno pesado pero no incómodo.

Hoseok no quiso darle vueltas al asunto de que era un niño y acababan de rescatarlo, se le retorcía el estómago de pensar en sus niños. El tenía dos hermosos cachorros de cuatro meses de nacidos y un escalofrió oscuro y helado le recorría el cuerpo de pensar que, ese pequeño chiquito entre los brazos de su Hyung, podría fácilmente ser uno de sus hijos.

— ¿Q-Que le hicieron?

—No lo sé -Min suspiro- creo que frustre lo que estaba comenzando a hacerle –la saliva en su boca fue más espesa y gruesa que nunca, difícil de tragar- cuando entre el... soltó un quejido de dolor muy agudo.

Yoongi acaricio la espalda delgada cuando una corriente de aire corrió por la calle.

—Oh, hombre. Y el proceso que le espera.

—Debo llevarlo a la ambulancia.

Su compañero asintió y le dejo irse, tomando su radio y dando órdenes dentro del edificio.

Jung Hoseok era su compañero desde hace tres años, pero se conocían de mucho antes, desde la academia. Él estaba casado con un Omega dos años menor que el, Kim TaeHyung, y hacia cuatro meses dio a luz a un par de cachorros, Min era el padrino de las criaturas.

Eran más que amigos, casi hermanos que pasaron por tiempos difíciles y momentos preciosos. Además Jung lo sabía todo sobre él.

Era un chico amable y muy risueño, todo el tiempo con el mejor de los ánimos. No tenían el mismo rango por dos motivos, Jung se casó joven inmediatamente después de encontrar a su pareja y el proceso le llevo tiempo; el segundo era causa de primero, no pudo estudiar el siguiente nivel de la carrera para convertirse en capitán y ascender como Yoongi hizo desde el principio.

Eso no le restaba que era un buen policía, de los mejores con una puntería de oro, y sus capacidades eran tan buenas como las suyas propias.

Alcanzo la ambulancia, enseguida una paramédico se acercó para prestarle atención.

My Little, Just Mine.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora