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—Feliz cumpleaños a ti...

Todas las personas a las que consideraba su familia estaban allí, celebrando su cumpleaños número dieciséis. Frente a una torta sencilla de chocolate, algunos globos y presentes, las mejillas redondas de un bello Jimin ardían apenado por la sorpresa.
El primer cumpleaños qué pasó en casa de su Hyung lo celebraron juntos, solo los dos. Pero ese año después de haber pasado tanto tiempo construyendo los lazos con las personas que amaba por fin podía decir que se sentía en familia, de nuevo.

—Feliz cumpleaños querido Jiminnie~~

Los rostros felices que le dedicaban la canción era lo único que necesitaba, a TaeTae y Hobie Hyung junto a sus pequeños gemelos de cuatro años, a Jin y Nam Hyung junto a Kookie y ese bello para de niñas que le robaban suspiros y su Hyung... nadie más importante que el en su vida, porque a pesar de haber dejado una pequeña distancia de por medio, de haber dejado de dormir juntos respetando la privacidad del otro, realmente él amaba a Yoongi. Se decía que solo necesitaban tiempo, que el solo intentaba protegerlo, que llegaría el momento adecuado para volver a estar tan cerca como al principio.

—!Feliz cumpleaños a ti!

Allí, a la luz de las velas, esos oscuros ojos le miraban con orgullo, con amor. Podía sentirlo aún desde esa distancia, él también lo amaba. Le dedico la más brillante de sus sonrisas cuando se acercó con el pastel para que sople las velas.

—Pide un deseo Jiminnie.

Lo hizo. En el secreto de sus pensamientos, en la intimidad de sus deseos pidió solemnemente poder recibir una muestra de amor por parte de su Hyung, algo que le dejará claro que no solo era El Niño al que debía cuidar, que le dejara saber que mantendría el sentido de aquellas palabras que le dijo cuatro años atrás en el hospital. Quería un beso, uno real, no uno en la mejilla o los cariñosos en la frente, quería juntar sus labios por lo menos un segundo, un pequeño pico bastaría para saciar su curiosidad ¿Sabrían a fresa? ¿Eran cálidos y suaves? ¿Estaría corrector desear algo como eso a su edad?
Todos sus compañeros de la escuela ya lo habían hecho, ya habían besado a alguien. Hasta el mismo JungKook había probado los labios de varias chicas... y chicos. Pero el solo quería probar unos en particular, no podría querer besar a alguien más que no fuera su Hyung.

Cuando abrió los ojos se encontró con un beso en la frente. Uno más largo, uno que le dejó una sensación cálida sobre la piel, los brazos fuertes del mayor lo abrazaron contra su pecho mientras alguien se encargaba de partir el pastel.

—Feliz cumpleaños Minnie, mi cachorro.

Se prometió que, algún día, no sería simplemente un cachorro, seria Min Jimin.

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Cuando la fiesta termino eran las once de la noche, Hoseok y los demás se habían ofrecido a limpiar pero Jimin les aseguro que él podía hacerlo, aunque la verdad era que estaba tan regocijado en sentimientos que quería estar solo con su Hyung.

Habían pasado tantas cosas en esos años, Yoongi se aseguró de cuidarlo y hacerle sentir cómodo en todo momento. Cuando tenía catorce y llevaba dos años en la escuela, no lograba adaptarse; fue maltratado por una profesora que le creía increíblemente lento para su clase y uno que otro alfa de grados mayores le acosaban por su dulce aroma cuando el celo llegaba. Min tuvo que hacer acopio de toda su fuerza de voluntad para no romper cuellos menores de edad, no quería ir a la cárcel y dejar a Minnie solo, no por una tontería como esa. Al final, cuando tenía quince recién cumplidos y entraba al penúltimo curso, Nam le hablo del colegio en donde había entrado a trabajar, algo retirado de casa pero bastante bueno, pocos alumnos dado el nivel que exigían pero a pesar de todas las cosas que la bruja achacosa de su profesora decía, Jimin era el primero de su clase, culpa del cachorro no era que esa vieja no supiera impartir sus clases.

My Little, Just Mine.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora