My Little, Just Mine.

-11-🍭

Eran las siete de la mañana cuando Yoongi despertó. Habían ido a la cama muy temprano el día anterior así que quizá durmieron algo más de doce horas.
No le importaba, de todas formas estaba de vacaciones aunque no acostumbraba a dormir tanto; las noches anteriores habían sido de insomnio así que su cuerpo agradeció el descanso.
Se removió con cuidado sobre la cama y sintió un peso sobre su pecho, aún sin querer abrir los ojos trato de encontrar que era lo que estaba apretándolo; sus manos fueron hacia abajo y se enredaron entre una suave mata de cabellos, sonrió al reconocerlos: Jimin tenía todo su cuerpo sobre el suyo, como un monito que se aferra a su madre, las Piernas a casa lado de su cadera, las manos apretando su camiseta y la cabeza contra las clavículas. Podría tomarle una foto pero su teléfono estaba tan lejos y no quería moverse un centímetro, no cuando podría despertar al pequeño ángel que reposaba tan tranquilo.

Min nunca fue así, el jamás fue paciente con nadie. No era dulce ni atento, ninguna persona se quedaba más de lo necesario a su lado; incluso Hoseok que era su mejor amigo mantuvo una distancia prudente todo el tiempo hasta un tiempo atrás. Los hombres con los que había tenido una relación más... íntima, no tenían buenas referencias en cuanto a su comportamiento.
Era impaciente, frío y poco recíproco. Algunas veces lograba ser un poco brusco en la cama, no le gustaban las cosas lentas que implicarán más de una mirada o un beso... pero todo eso acaba de cambiar. Nunca sería capaz de poner una mano sobre Jimin con intenciones de herirlo, urgirlo o reclamarle. Él era tan pequeño y frágil, su pareja ante cualquier cosa en el mundo y debía tratarla con cuidado.

Aunque su espalda comenzará a doler.

Media hora después se acomodó con la espalda apoyada en la cabecera de la cama, con cuatro almohadas detrás para no estar completamente sentado; acariciaba suavemente la pequeña espalda mientras sonreía como verdadero idiota. Quien conociera sus sentimientos podría pensar que estaba loco ¿Cómo podía un hombre de veintidós años amar a un niño de la mitad de su edad? Por un niño se siente otro tipo de afecto pero no ese que le hinchaba el pecho con orgullo al alfa, pero la naturaleza a veces, quería demostrar que era la madre de todo lo creado; que Jimin fuera su pareja era una de esas cosas.

—Mmm... Hyung...

—Sí, aquí contigo. —Sus dedos largos y pálidos se deslizaron entre las hebras castañas y sedosas masajeando con cuidado— ¿Cómo te sientes?

—Estoy cansado.

—Entonces duerme un poco más.

—No irás a ningún lado ¿Verdad? —unos ojitos somnolientos lo miraron a través de las pestañas. Era realmente hermoso verlo tan tranquilo; Min lo cubrió mejor con las sabanas y suspiro mientras sonreía.

—Nop, estaré aquí cuando despiertes.

Minnie volvió a quedar profundamente dormido después de eso, así que Min, sin ninguna preocupación, encendió el televisor a bajo volumen. Llevaba un rato pasando canales sin encontrar algo que realmente le interesara, eran las diez de la mañana cuando encontró el canal de las noticias, no era muy partidario de verlas, le parecía un montón de basura amarillista... o eso creyó hasta que la sección de última hora comenzó.

Nunca creyó que vería lo que decía el titular, era una locura, una verdadera mierda si lo que estaba diciendo el reportero era cierto... si era así, algo grande y muy podrido se paseaba frente a sus narices.

"Anoche, mientras dormía, alguien aprovechó el silencio y la oscuridad en los pasillos de su gran casa en la mejor zona de Gangnam, para escabullirse hasta su habitación y asesinarlo con arma blanca. El occiso de apellido Cha, era el sospechoso de ser el cerebro en la mafia de trafica de Omegas; fue capturado hace un mes por El Capitán de lo policía de Seúl, cuerpo antisecuestros, Min Yoongi. Aún no se tiene claro cómo es que alguien logró llegar hasta su alcoba sin lograr ser visto por las cámaras de seguridad... los investigadores siguen..."