Narra Narradora
Después de haber conocido las instalaciones del colegio, Sydney le ofreció a sus nuevas amigas llevarlas a su casa. Después de todo, las tres vivían solas y pasarían Año Nuevo de igual manera, en ese entonces decidieron pasarlo juntas.
Incluyendo a Ophelia también.
Ophelia pasaría en la mañana y tarde con su familia y ya en la noche se iría con su amiga, conociendo a sus compañeras que rápidamente se hicieron amigas las cuatro. Y así lo pasaron, tomaron todo ese fin de semana como si no hubiera un mañana.
—Mierda, sabía que no debíamos tomar esa última estupida botella. —Todas rieron, en esos momentos tenían una resaca.
No debieron tomar hasta media noche.
—¿Que quieren de desayunar?
—Son las dos de la tarde, carajo. ¿No puedes callarte y dormir un rato más? —Emelia estaba igual que ella, o peor del resto.
Si, habían pasado tan solo dos días juntas las cuatro y habían hecho una relación muy cercana. Tenían cosas en común junto problemas, haciendo que coordinaran muy bien.
—¡Carajo! ¡Daniel me contesto! —Geraldine salto asustada de la cama, en sus mejillas se notaba lo avergonzada que estaba.
—¿Y que esperas? ¡Contesta! —Solto Ophelia tranquila, en sus manos tenía una taza de café.
El día anterior había sido una reunión: Tranquila. Pero con Emelia nada era tranquilo así que todo se salió de control, subiendo de nivel con la botella que fueron a comprar afuera de la casa de Sydney.
Una de muchas.
—¿Y tu pudiste hablar con el sexy trabajador de la librería que tanto hablabas, Dede? —La rubia bajo la mirada, no entendía como pudo decirles algo como eso.
—No, no tuve el valor de hacerlo... Ademas, él tiene novia. —Sus amigas la vieron con lastima, sin saber que decir.
—Al carajo con el, hay más hombres en la gran ciudad de Nueva York. —Animo la situación Emelia abriendo las grandes ventanas de la habitación de Sydney.
Y es que las habían cerrado junto que pusieron muchas cortinas en todas las ventanas para que ningún paparazzi les tomara fotos, o que mínimo no se vieran mucho.
—Pero no es su culpa, apenas nos conocemos y casi no sabe nada de mi como yo de él.
—En eso tienes razón, pero... ¿Estás segura que es su novia? Capaz solo son un casi algo. —Trato de animar Geraldine con una sonrisa y abrazarla.
—En eso tiene razón Geraldine, Dede. ¿Por qué no tratas de ser su amiga? Quien sabe, tal vez lleguen a algo más, claro.
Sydney sonrió a sus amigas que la miraban de igual manera, hasta que sintió como sonaba su celular.
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𝐃𝐑𝐎𝐖𝐍 | Joe Goldberg
Fanfiction🔪 ━━━ ❝ ¿Serias de esos amigos que te ayudan a cavar una tumba, o serias de los que llaman a la policía? ❞ 🩸 ┃ Donde Joe Goldberg quiere domar sus demonios internos, tratando de conquistar a Guinevere Beck mientras que por un gracioso e incómod...