🔪 ━━━ ❝ ¿Serias de esos amigos que te ayudan a cavar una tumba, o serias de los que llaman a la policía? ❞
🩸 ┃ Donde Joe Goldberg
quiere domar sus demonios internos,
tratando de conquistar a Guinevere
Beck mientras que por un gracioso
e incómod...
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Narra Narradora
—Mierda. —Sydney se levantó de su cama, analizando lo que estaba pasando.
Estaba en su cama. En su habitación y a su lado estaba Joe durmiendo en su sofá.
Pequeños fragmentos llegaban a ella, y por un segundo quería desaparecer de ahí en esos instantes. Solo recordaba como bailaba, después que llamo a alguien y de último que estaba en un bosque.
—No me digas, fuimos a ese bosque. —Se contestó a ella misma, sin percatarse que joe ya estaba despierto.
—Fuimos a ese bosque, Sydney. —Le confirmó Joe.
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—Carajo. —Se recostó en su cama, le daba vueltas la cabeza y sentía que iba a explotar en cualquier momento.
—¿Quieres café? —Ofreció el castaño, lo cual Sydney gruñó.
—No he hecho súper, debemos salir a comprar. —Confesó, rascándose los ojos.
—Arréglate, saldremos.
—¿Es en serio? —Fue lo único que pudo decir ya que vio como este se levantaba y comenzaba a cambiarse.
Sin más que hacer también decidió cambiarse, tomó unas cuantas cosas y revisó su celular.
Vio los mensajes de Ethan molesto.
—Lo olvide por completo. —Respondió algunos mensajes apenada y lo dejo ahí.
Ya estaba lista, llego hasta la cocina y vio como Joe estaba parado en el pasillo mandando unos mensajes.
—¿Nos vamos? —Asintió, tomó su gorra azul y salieron al mismo tiempo.
Sydney se sentó y encendió el auto, esperaron un ratito que esté calentará y poder irse. Estaban en silencio, no sabían que decirse y Sydney se estaba muriendo de la pena.
Todo lo que vivían ellos dos era un círculo vicioso, se hablaban y eran los mejores amigos. Hasta qué pasa algo entre ellos y dejan de hablarse por unas semana y vuelven a hablar por sus amigos y así.
