𝐃𝐑𝐎𝐖𝐍 | Joe Goldberg

01. Viaje a Nueva York.

( No quiero su
paracaídas de oro. )

❝ TRABAJO ❞

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SIETE DE LA MAÑANA, APENAS ESTABA AMANECIENDO y el aire de Los Ángeles estaba un poco más frío de lo común y es que justamente estaban en la época de invierno y ya estaban a nada de Año Nuevo.

En estos momentos dos hermanas ya hacían platicando mientras la mayor terminaba de ordenas unas cosas, ya que dentro de unas tres horas se iría de viaje y no quería olvidarse nada.

—¿Estas segura de irte? —Lizzy vio preocupada a su hermana, no le parecía buena idea que se fuera sola.

—Ya hablamos de esto Lizzy, pensé que ya estaba todo claro al respecto de que yo me fuera a Nueva York. —Suspira—. No es por presionarte ni nada, pero ya estás demasiado grande para tener este tipo de protección a tu hermana.

Lizzy negó, cruzándose del brazos y ver hacia la mesita de noche donde ya hacía el boleto de avión.

—Que nuestra tía Margaret te haya dado su casa, no significa que no tengas la tuya aquí en Los Ángeles.

—Lizzy..

—¿¡Que?! Vas a pasar Año Nuevo sola. ¿No puedes esperar unos días más? —Sydney sabía que tenía razón, pero no le importaba.

—Sabes que esto es lo que siempre he querido hacer, Lizzy, y ahora que tengo la oportunidad de lograr uno de mis sueños, no me echaré para atrás con esto.

—Dede, te entiendo. —Pausó, levantándose de la cama—. Tienes una empresa de ropa, papá tiene una fortuna por su trabajo y nuestra tía te ayuda con el trabajo. Literalmente tienes la vida resuelta, no entiendo por qué te esfuerzas tanto en conseguir un trabajo en otro país cuando puedes conseguir uno aquí.

—Se que puedo conseguir trabajo aquí, pero no es lo que quiero. Además que en el lugar donde voy a trabajar no es un lugar cualquiera.

—¿Te estás escuchando? Nuestro padre no se sentiría decepcionado de ti si no trabajas en ese lugar, sabes perfectamente que él podría conseguir un buen lugar en esta ciudad. Además, que podrías estar en una pluma si quisieras.

—No necesito el dinero de papá, lo sabes y él lo sabe. Y es por eso que estoy feliz que el me apoye a que quiera conocer nuevas cosas. Aparte, no quiero su paracaídas de oro.

—No entiendo que quieres demostrar, todos saben que eres independiente y que no necesitas de un hombre para ser feliz o conseguir dinero, pero...

Sydney, la hermana mayor ya harta de escuchar sus excusas, dejó las cosas que estaba haciendo para ponerse enfrente de la castaña.

—Como los Quinn, dicen que trabajan en esa tienda pero todos saben que sólo viven de su...

—¿Por qué te conformas tanto? ¿Te gusta salir y decir que ese dinero es de papá y que no puedes vivir por tu propia cuenta? —Suspiró—. Papá no estará aquí toda la vida, algún día necesitarás salir y ver como es la vida realmente.

— Oh, claro.. Humillarme es una manera de decir que no puedo vivir por mi propia cuenta, como Forty.

Sydney sonrió, guiñándole el ojo y seguir empacando sus cosas. Tendría que tomar el vuelo en dos horas y estaba esperando que su padre la fuera a dejar.

—¿Cuantas maletas llevas?—No eran demasiadas, solo era lo necesario para poder empezar allá.

Ya que sabría que después tendría más ropa conforme pase el tiempo, sabía que tendría que usar algo cómodo y a la moda si quería ser maestra.

—Créeme, si pudiera dejar todo lo haría. Pero te conozco y se que harás pedazo cada conjunto que se encuentre en está habitación.

—Solo fue una vez.

—¿Ósea que si fuiste tú? —Iba a correr hacia ella cuando el tosido de alguien las interrumpió.

—Hijas... Me alegra tanto verlas tan unidas. —Sonrió, sonrojando a las hermanas por su sarcasmo—. ¿Lista para tu viaje?

—Si, es decir, es como si nunca hubiera viajado sola por negocios pero esta vez será algo diferente, de estar un año sin ustedes.

—Si, no lo está. ¡Perfecto! ¿Por que no mejor dices que no puedes y consigues un trabajo aquí? Aquí también tenemos buenas escuelas, como donde estudiamos.

—Muy graciosa, Lizzy. Pero sabes que tía Magi se esforzó mucho para conseguirme ese trabajo.

—Por favor, con solo saber quien es nuestra tía y tu apellido, querrán contratarte de inmediato.

—Lizzy, tu hermana no estudio por gusto dos carreras universitarias a la vez.

—Casi se mata por eso.

—Pero lo logre. —Sonrió orgullosa—. Se que a mamá le hubiera encantado que vaya a lograr mi sueño.

Lizzy se quedó callado, viendo a la ventana y solo suspirar.

—Se que tú madre estaría orgullosa de ti por todo lo que has logrado con tu empresa y ahora con tu nuevo trabajo como maestra. —Dijo mientras tomaba la mano de su hija y le hacía dar una vuelta—. Se que ella nos mira desde el cielo.

Después de un último desayuno en familia, Mark llevó a sus hijas al aeropuerto para despedirse de Sydney, la mayor sonrió con los ojos llorosos y se despidió de su familia para entrar al lugar y poder subirse al avión.

—¡Llámanos cuando llegues con tu tía! —Grito Mark con los ojos llorosos también, viendo como su hija se perdía entre la multitud.

Una nueva vida le espera a Sydney Harper luego de cruzar esa puerta, como una montaña rusa de subidas y bajadas conforme pasen los meses. Conocerá qué es sentirse desesperado, impotente y más que todo ansiosa de cual será el siguiente movimiento que dará. Al igual que Guinevere Beck, la chica que finge ser despreocupada y que vive feliz ayudando a los demás, encontrará lo que realmente odia con toda su vida.

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Lamentó si el capítulo es muy corto, solo quería dar introducción a lo que vendrá ya en lo que sería en Nueva York. Muchas gracias por leer y no se olviden de votar <3❤️✔️

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