🔪 ━━━ ❝ ¿Serias de esos amigos que te ayudan a cavar una tumba, o serias de los que llaman a la policía? ❞
🩸 ┃ Donde Joe Goldberg
quiere domar sus demonios internos,
tratando de conquistar a Guinevere
Beck mientras que por un gracioso
e incómod...
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Narra Narradora
Ethan sonrió a más no poder, tomando sus manos con delicadeza y darle un pequeño beso en sus nudillos, no quería espantarla por un beso en la mejilla.
Logrando que Sydney se sonrojara.
—Había escuchado que estabas en Nueva York. Pero realmente no pensé encontrarte tan rápido.
—Si, ¿Quien lo diría? Que mundo tan pequeño. —Sonríe viendo a todas partes—. Cuánto tiempo sin vernos. ¿Dos años?
—En realidad tres años. —Pausa—. ¿Los paparazzis no te dejan en paz?
Asintió.
Claro que lo está, su mejor amigo estaba enfrente de ella y mejor que nunca. Aún que claro está que dejaron de hablar y todos los recuerdos estaban llegando a ella de nuevo. ¿Por que Nueva York le hace esto? Primero fue su madre, después el libro que le regaló Joe y lo que conlleva con él y ahora, Ethan.
—Estoy esperando el auto que compre, si quieres... Ya sabes, podemos ir a tomar un café.
Ethan Moore, un hombre alto y moreno. El típico chico popular con la sonrisa perfecta, el que toda mujer sueña estar: Amable, respetuoso e inteligente.
El que te abre la puerta del auto y la cierra con seguro para que no te suceda nada, además de que él es el chico que le presentarías a tus padres y ellos lo aceptarían por todo dicho antes, ademas que tiene su vida hecha y no tiene ningún vicio. El que te apoya sin esperar nada a cambio, el que te regala tus flores favoritas y pequeños detalles como un collar.
Todo un caballero.
—Eww, tengo mi auto en... —Y fue cuando cayó en cuenta que había caminado demasiado, dejando su auto cerca de la librería.
—¿Dejas abandonado tu auto? Wow, pensé que la grandiosa Sydney Harper nunca se equivocaba.
Y sintió como las lágrimas querían volver, sentir tantas emociones en tan solo una media hora no era bueno para ella.
—Entonces... ¿Quieres ese café? —Pregunto de nuevo, tratando de alivianar la tensión.
Ethan más que nadie sabía lo que había sucedido en carne propia, pero las cosas ya habían pasado y pensó que al alejarse haría un bien común para ellos dos.
—Claro, yo... —Estaba mas que nerviosa y no encontraba las palabras necesarias, solo balbuceando.
—Lo tomare como un si. —Antes que pudiera decir algo más, Ethan tomó su brazo, entrelazándolo con el de él y así comenzar a caminar.
