🔪 ━━━ ❝ ¿Serias de esos amigos que te ayudan a cavar una tumba, o serias de los que llaman a la policía? ❞
🩸 ┃ Donde Joe Goldberg
quiere domar sus demonios internos,
tratando de conquistar a Guinevere
Beck mientras que por un gracioso
e incómod...
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Narra Joe
Vi como saliste de la tienda con una sonrisa, y no lo voy a negar. Yo también sonreí al verte de esa manera, Dede. Ya que después de todo, me ayudaste y tú sin ni siquiera darte cuenta del gran favor que me hiciste.
¡Por fin sabia que hacer con el cuerpo de Benji!
En serio quisiera contarte todas mis cosas, pero se que te asustarías fácilmente y que todo lo que he hecho por Beck, se iría a la mierda si se enterase alguien. Y no quiero eso, quiero una vida con Beck. Al lado de nuestros hijos y siendo una familia feliz. Pero sabía que para llegar hasta ese punto faltaba bastante.
'Si, muy apresurado pero es lo que siento y realmente lo quiero con todas mis fuerzas.' Pensé seriamente, dejándome llevar por toda la librería.
Mire mi reloj y sabía que ya era hora de escribir algo en las redes de Benji.
Sentí como después de unos segundos, mi celular vibrara y solo significa una cosa. Al sacarlo noté que estaba en lo cierto.
BECK
¿Una jodida tarde?
¿En serio, Benji?
Que te jodan.
Benji por fin ya no tenía poder sobre ti, Beck. Ya no más, no ahora que yo hice el trabajo por nosotros. Para nuestro recién nidito de amor, una chispa para este enorme amor que apenas está formando.
—Muy bien Joe, muy bien. ¡Tienes a una celebridad a tus pies! —Ethan me animo pero sólo lo vi sin interés—. Es un buen partido, al final de cuentas.
¿Acaso no ha estado presente en los últimos días?
—Ya tengo ojos para otra chica, Ethan. —Sonreí aún más, recordando a Beck—. Iré a comprar algunas cosas, así que llámame por si me necesitas.
Tenía que deshacerme de su cuerpo, pero sabía que no podía hacerlo en medio del día. Debía esperar para poder hacer el trabajo sucio. Ahora mismo solo quisiera descansar beck, dormir a tu lado pero no tengo tiempo para eso. Además que todo sería más fácil si tú no hablaras con todos los hombres de Nueva York. En serio, eres como un iman para los problemas, pero no te debes preocuparte por eso.
Yo los iré arreglando uno por uno, no importa cuanta sangre deba derramar para arreglar tus problemas.
—Muy bien. —Suspire, ocultando mi rostro con mi gorra al ver por tu ventana.
Noté que estabas estresada, ¿como no? Si ese idiota rompió tu cama al tener relaciones contigo. En serio quisiera que te dieras cuenta que yo soy el correcto Beck. Pero entiendo, uno nunca compra los primeros jeans que se prueba aún cuando estos te han quedado fantásticos.
