26. Discuta familiar.

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Narra Narradora

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Narra Narradora

Ya iba a finalizar la ultima clase, todos los niños estaban emocionados para poder salir e irse a sus casas, pero uno al notar una mancha rojiza en el brazo de su maestra, le entró curiosidad y levantó su mano.

—¿Por que tiene rojo en su brazo, maestra Dede? —Preguntó inocente, bajando la mano.

Sydney rápidamente vio su brazo, dándose cuenta que tenía razón y se puso un suéter, tratando de ocultarlo.

—Oh, me lastime practicando golf, me di muy duro y... No se preocupen, ya fui con un doctor y todo.

Si de por si ya traía una blusa de manga larga, no se llegó a imaginar que se llegaría a manchar de sangre. Apenas tenía dos días de estar sanando.

Lo más seguro es que se la abrió por estar moviendo mucho el brazo.

—Pero...

El sonido de la campana sonó, anunciando la hora de salida. Todos los niños gritaron emocionados, haciendo fila para salir uno a uno.

—Muy bien niños, ya saben las reglas. En orden y sin estar corriendo. —La ojiverde ordenó, todos los niños ya hacían en el patio esperando a su llamado o a su bus.

Mientras que Sydney ayudaba a las padres de familia, pudo escuchar como varias personas gritaban emocionadas y hacían un bulto. Hasta que le ganó la curiosidad y fue a ver por qué estaban gritando tanto, percatándose que era de su padre.

—¡Papá! —Corrió hacia el y lo abrazó, al lado de él venían sus maletas—. ¿Por qué no me dijiste que vendrías? Hubiera pedido día libre para poder ir atraerte.

—Quería que fuera una sorpresa y valió la pena.

—Acabo de terminar mi turno, solo traigo mis cosas y nos vamos a casa. ¿Si?

—Aquí te espero.





























꒰ 🌊 ꒱






































—¿Como se encuentran? Por fin después de Año Nuevo podemos estar juntos. —Mark vio a sus hijas, que ya hacían con una taza de café.

—Mal/Bien. —Respondieron al mismo tiempo, siendo Lizzy que mira el paisaje desde la ventana.

—Estamos bien, padre.

—¿Que te paso en el brazo? —La ojiverde abrió sus ojos a más no poder, sonrojándose.

—Deportes, ya sabes cómo soy de extrema a veces... Me puedo alocar en algunas ocasiones. —Dijo volteando a ver a su hermana, que había estado tensa desde que llegaron al restaurante.

𝐃𝐑𝐎𝐖𝐍 | Joe Goldberg Donde viven las historias. Descúbrelo ahora