42. La noche de Halloween.

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Narra Narradora

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Narra Narradora

Días antes, Halloween.

Te amo, Joe Goldberg. —Las manos de Joe pasaron por los muslo de Sydney, dejando una pequeña nalgada.

Algo que provocó un gemido en la ojiverde.

Sin perder tiempo, está se sentó en las piernas de joe, poniendo sus brazos en su cuello y profundizar el beso de ambos.

Era con deseo, desesperación. Ambos estaban esperando esto por mucho tiempo. Y aún que nunca lo admitan, se deseaban con locura.

—Muévete. —Ordenó Sydney, acostando a Joe y morderle el labio.

Estaban batallando, querían dominar la situación pero ninguno de los dos cedía.

Joe sin más puso sus manos en la cintura de Sydney, acercándolo a su miembro y haciendo que ella abriera la boca por asombro, haciendo que él tomara ventaja y tomara la situación.

—Eso es jugar sucio, Goldberg. —Hablo, pero este la ignoro ya que la tomó de los hombros y la tiro a la cama, siendo él que quedara encima de ella—. Esto me gusta.

—Cállate y bésame. —Y sin más que decir, llevó sus manos a sus pechos.

Ya no había vuelta atrás, ya estaba hecho. Y aún que quisieran hacerlo, no podían. Estaban deseando esto por mucho tiempo como para detenerlo.

Sydney por su parte llevó sus manos por debajo de la camisa de Joe, tocando su cuerpo trabajado. Y quitársela.

—¿Te gusta lo que ves? —Sydney mordió su labio en forma de respuesta, arrodillándose y besar los hombros de joe.

Sin mucho esfuerzo se quitó su disfraz, dejando de lado su corona y sus medias.

Los labios de Sydney si seguían ese ritmo, dejarían un notable chupetón, pero joe la empujó y comenzó a lamer sus pezones, haciendo gemir a la pelirroja.

—No tengo condón. —Hablo este, pero fue Sydney la que lo empujó ahora y quedar encima de él.

—Yo tomare pastillas. —Sonrió, moviéndose en círculos, estremeciendo a Joe.

Joe inconscientemente puso su mano en cuello de Sydney, ahorcándola.

Sydney se acomodó, moviendo su braga a un lado, y Joe al saber que iba a suceder. Tomó la mano de ella y lo lamió, llevándola a la intimidad de Sydney y masturbarse enfrente de el.

𝐃𝐑𝐎𝐖𝐍 | Joe Goldberg Donde viven las historias. Descúbrelo ahora