45. Culpa.

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Narra Narradora

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Narra Narradora

¿Estas segura de esto? —Sydney asintió, en sus manos tenía una bolsa con algunas cosas.

—Ophelia, necesito despejarme y si sigo aquí. Terminaré muerta. —Aún que lo dijo en tono de broma, su amiga se preocupó.

—Dede, no digas esas cosas.

—Lo siento, es solo... Ya sabes cómo es mi humor. —Ríe—. Necesito ver a mi familia, ellos... Bueno, yo los necesitó.

—De acuerdo, si eso quieres hacer. Yo te acompaño.

—¿En serio? —Asintió, abrazando a su amiga.

Y es que a un que estuviera triste, es la parte de crecer. Como ella mismo dijo, no son niños. Y la mejor manera de sanar una herida, es tratándola. Alejarse de la infección, como dijo su padrino Nicky desde el principio. Alejarse es la mejor solución hasta que puedas afrontarlo por ti misma.

—Dime que no me equivoque como amiga. —Sydney volteó a ver a Ophelia, confundida—. Yo debí detenerte, el día de Halloween.

—No, Ophelia. Yo estoy bien, arregle las cosas con Joe. Fue mi culpa ilusionarme sabiendo que él apenas estaba terminado su relación.

—Pero... —La ojiverde negó, poniendo sus manos en los hombros de la castaña y abrazarla.

—Mejor hablemos de otra cosa, ¿Si? Joe es cosa del pasado en estos momentos. Arregla unas cosas y ya veremos cuando irnos.

Sydney sintió como su teléfono vibraba, había recibido un mensaje de Ethan.

—Entonces... ¿Arreglaste las cosas con Ethan? ¿Así nomas? —Dijo como si nada Ophelia, ayudando a guardar un poco de ropa a Sydney en su bolsa.

—Si, él llegó a mi casa antier, fue inesperado, ya sabes... Era de madrugada y yo estaba con el corazón roto. Pero que él estuviera conmigo, me ayudo bastante para desahogarme.

—Si, inesperado. —Sonrió—. ¿Quieres que Geraldine vaya con nosotras? Sería una salida de chicas.

—Me encanta la idea, ¿Le podrías avisar? Yo tengo que llamar a mi padre para que pueda organizar todo para cuando lleguemos.

Ophelia asintió y Sydney tomó su celular, marcando a su padre por una videollamada.

Cariño, ¡Que alegría verte! No me habías llamado hace dos días. ¿Está todo bien?

 ¿Está todo bien?

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𝐃𝐑𝐎𝐖𝐍 | Joe Goldberg Donde viven las historias. Descúbrelo ahora