Asia.
3:30 pm.
1 año antes.Suspiro con pesadez antes de darle otra probada a la insípida comida. Sabe asqueroso, es viscosa huele a basura, y aunque no es mejor que la de la academia, probablemente no pasaría una prueba de salubridad; pero aún así es lo único que tenemos, y como mi padre solía decirme: al final del día, un montón de nada, aún es nada.
La lluvia golpea el suelo fuera de la cueva con fuerza, y un gélido viento azota mi cabello mojado, dándome escalofríos, pero aún así no me muevo, es mas, reduzco todo movimiento a mi pecho subiendo y bajando con dificultad.
Me encuentro en la entrada de la cueva, sentada con mis piernas cruzadas mientras que con una mano sostengo el plato de viaje lleno de comida, y con la otra me aferro al relicario familiar. Sonrío, por ironía de la palabra que utilicé: aferrar. Tal vez no parezca irónico a simple vista, pero la gracia está en que me aferro al relicario porque era de mi madre biológica y si antes me hubiese aferrado a ella con la misma fuerza, tal vez no me hubiese abandonado a mi y a mi hermano esa noche.
En serio odio la ironía, pienso con amargura.
Teníamos alrededor de 6 años cuando nos extraviamos en un circo. El plan era pasarla bien y celebrar que mi papá había cerrado un negocio muy exitoso. Todo iba bien, mejor dicho, era perfecto. Las luces, los trajes brillantes y todo tipo de acrobacias que a mi corta edad parecían imposibles de hacer. Tal vez me distraje mucho con los brillos, o tal vez con la idea de ser una acróbata de profesión, o tal vez, mis padres, simplemente fueron muy sigilosos; pero ya no importa. Lo que importa es que cuando me volví para agradecerles por traernos al circo, ellos ya no estaban. Mi joven y ingenua mente creyó que se había ido a comprar algo, y supongo lo que iban a comprar era extremadamente difícil de encontrar, dado que nunca volvieron.
Igualmente eso ya no importa, su error me convirtió en quien soy ahora. Una las mejores asesinas, (aunque algunos dicen que soy la mejor) parte de The Myths, fuerte valiente e independiente.
Hace mucho tiempo deje de pensar en ellos.
De pronto, veo de reojo a alguien sentarse a mi lado, y no tengo que volverlo a ver para saber de quien se trata. No necesito volver a ver para saber quien es.
— Estas calmada — comenta el chico. — Considerando la circunstancia, yo me imaginaría que estarías golpeando al que se te paseara por enfrente.
— Les estoy dando un tiempo de ventaja. — intento bromear, pero suena más como un comentario melancólico. — Perdí el objetivo y casi hecho a perder la misión, pero no es el fin del mundo. Además, la culpa es de Robin.
— Si... ¿Padre sabe algo sobre eso?
— No, hice prometer a Aidan que no le diría.
— Muy bien. ¿Segura que no le dirá?
Niego con mi cabeza al no verme sorprendida por su pregunta. Por más amable que sea el corazón de Aidan, el chico siempre a tenido una obsesión con demostrar su valor, fuerza y destreza en el campo de batalla. El pobre no se da cuenta de que sin importar lo que haga nunca será más que un peón más en los retorcidos juegos de su propio padre, o como su madre se refiere al hombre: spermikillen.
Detrás de nosotros se escuchan las risas del resto de mis compañeros, provocando que Vincent y yo nos riamos también.
— No puedo dejar de pensar, ¿No era mejor enviar a otra persona a seguir al objetivo? Es decir, todos tienen poderes, podrían haber acabado con Robin fácilmente. En cambio, yo tengo mi tobillo hecho mierda y cortes alrededor de mi cuerpo. ¿No eran ustedes una mejor opción?
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Stronger | Damian Wayne
FanfictionDos vidas. Un destino. Una ardua búsqueda por redención y un amor tan genuino que pasó desapercibido por todos. "Una vida larga no significa nada si no eres feliz, pero más importante, si no cumples tu destino. Solo serías un desperdicio de oxigeno...