Stronger | Damian Wayne

...el sol..

— "Esperar en la fila, eso es todo. — recito, leyendo detenidamente el libro, percatándome de cada palabra — Esperar en la fila bajo la luna y pedir un deseo a la luz infectada. Esperar en la fila y los oyes gritar... pagan para tener miedo, y la Bala nunca decepciona. Cuando llega tu turno, te subes o te vas corriendo. Al final creo que el resultado termina siendo el mismo. Debería haber más que eso, pero en realidad no lo hay. Se acabo lo que se daba. Toma tu pin y sal. "

Miro el cuerpo pálido de Jason y suspiro con cansancio. Llevaba dos días sin despertar, y yo ya no se que más hacer. Leía, le contaba chistes... incluso ponía su música favorita, pero nada funcionaba.

Aún así, es mejor estar aquí que arriba con el resto en ese ambiente tan pesado y tenso. Todos hablaban de forma seria, sus acciones se habían vuelto frías y formales, casi como si se avergonzaran de sentir algo, cualquier cosa. También se habían vuelto más temperamentales, rayando en el grado de explosividad que, en mi corta vida,solo había visto en Damian. No me había tomado mucho tiempo decidir quedarme cuidando de Jason con tal de evitar al clan berrinchudo.

Me levanto de mi asiento y camino a la camilla de Jason. Por alguna razón que desconocía, no lo habían llevado a su cuarto aún.  Me siento en la orilla y tomo la mano del chico. Un escalofrío me recorre al sentir el frío tacto de Jason en mi mano. Reconocía ese frío, normalmente lo acompañaba la muerte.

— Ya no se que más hacer, Jay — comentó con lágrimas en mis ojos. Mi voz suena fuerte en el vasto silencio — Debes despertar. Ya es hora, bella durmiente. — bromeo, y una pequeña sonrisa escapa de mis labios. Aprieto los labios, al reconocer que no se  muy bien que estoy haciendo — Te necesitan. Mucho más de lo que quieren admitir.

Mi atención se centra el el débil subir y bajar de su pecho, y el miedo me invade. ¿Que pasará si se muere? ¿Que será de los chicos? ¿Que será de mi? Me regaño por el último pensamiento, ya que no esta bien. Pensar en mi cuando soy la menos afectada es egoísta. Aveces olvidó que no tengo nada que ver con esta familia, pronto se acabará el año de custodia y yo tendré que irme.

Pero por otro lado... no me siento ajena a esta situación, y por más egoísta que sea, no puedo perder a otro hermano... simplemente no puedo.

El familiar sonido de pasos acercándose se hace presente en la silenciosa cueva, los reconozco como Dick y el señor Wayne. Me alegro, pues no han bajado mucho últimamente y me gustaría que pasaran tiempo con Jason. Tal vez la sensación de familiaridad o las ganas de pelear lo despierten por fin.

Abro mi boca para hablar, tal vez decir algo sarcástico que hará que ambos me vean mal. Pero me detengo al escuchar que parecen discutir de manera acalorada.

— Es crucial que este tema no vuelva a mencionarse, Dick.

— ¿Como puedes dormir tranquilo sabiendo la verdad? Estas demente — reclama Dick — No te basto con arruinarle la vida a Tim, Damian, a mi... ahora Jason está al borde de la muerte y aún no es suficiente, ¡Porque, claro! Bruce Wayne también tiene que arruinarle la vida a Anna.

Mis ojos se abren como platos al escuchar mi nombre, y mis oídos automáticamente se enfocan en captar cada detalle de su conversación.

— Cuidado con tu tono, no olvides con quien estás hablando — amenaza el señor Wayne— Es lo correcto, Dick. Ella es solo una niña.

— ¡"Solo una niña"! — se mofa — La última que revise no te importo ese factor en ninguno de nosotros.

— ¡Era diferente!