... y... ¿la verdad?

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~ 1900 horas a las 2200 horas

Trago en seco al reconocer su voz como una de mis pesadillas recurrentes. Un escalofrío recorre mi cuerpo al sentir el calor humano de aquel a quien describo como un monstruo.

— Ni lo intentes — dice, haciendo presión con su brazo — Te mueves y te rebano el cuello.

No me había dado cuenta que, por instinto, mi mente había empezado a buscar una salida, y por alguna razón, él lo reconoció. Decido dejar de hacerlo, puesto que siento como la presión aumenta en en mi cuello.

— Ahora, camina — ordena el soldado misterioso, arrastrándome por la habitación.

— Creí que no debía moverme — comento sin querer. Apenas las palabras se escapan de mi boca, lo arrepiento, pero él no hace mas que responder con un sonido de disgusto.

No logro entender porque dimos vuelta por el cuarto hasta que una pantalla plana de tamaño mediano se enciende frente a nosotros. La cara malhumorada de un hombre calvo aparece en el centro de ella, vistiendo un esmoquin azul con una camisa blanca, corbata del mismo color y una cara de aburrimiento. Si antes tenia mi estomago revuelto, ahora siento que voy a vomitar. Es él, el hombre que me secuestro en el circo, aunque, no estoy segura de que aplique el termino "secuestro"cuando nadie más quería hacerse cargo de nosotros.

— Luthor — digo con desprecio en mi voz, más del que había planeado emplear. El hombre asiente como si se tratara de una formalidad.

— Lo se, lo se... Eres un psicopatía y un villano de lo peor, mereces ir al infierno, te matare...— imita, en una voz aguda y yo hago una mueca de disgusto. Si intentaba imitarme a mi, falló. Yo hubiese dicho algunas groserías — Escucha, niñita, no tenemos tiempo para tu monologo de superheroe asi que, ¿Por que no me haces un favor y seguimos con el programa? — ni siqueira espera por una respuesta, sino que continua con su propio monologo — La razon por la que te convoque aqui...

— ¿Convoque? Tu no me...

— Bueno, técnicamente tu te invitaste sola. Yo solo predije tus reacciones a pequeñas situaciones creadas por mi, como las notas o las rosas. Cosas que sabía que se meterían en ti inmadura cabeza. Todas estas basadas en actitudes anteriormente estudiadas durante toda tú vida por mi, para ocasionar un resultado positivo para nuestra situacion.

— ¿Situación...?

— Y es esa la misma situación por la cual estas aqui en este momento. Asi que ponte comoda, o bueno, creo que por cierta personita te sería imposible — se mofa, y luego hace una señal con la mano al soldado, quien me suelta y da un paso atrás — Ahora, no te confíes, niñita, en el momento que hagas algo innecesario, él estará listo para atacar — me advierte, y yo asiento con mi cabeza, aun un poco confundida con su tranquilidad — Bien. Tú y tu cabecita curiosa deben tener muchas preguntas, pero no las contestaré. En cambio, deberás conformarte con una breve explicación, pero primero: Sobre toda tu vida,— hace una pausa, posiblemente para un efecto dramático — ¿Que es lo que sabes?

Esa pregunta me toma por sorpresa. Reconozco que es inútil intentar combatirlo, el hombre está loco, aunque intente ocultarlo. Por eso, una vez que me recupero, respondo: — Mi nombre es Annabelle Lee... Luthor — escupo esa última parte con asco, recordando como el fingió adoptarnos — Tengo quince años. Mis padres son Edgar Lee y Annabelle Guzmán...

— Ah, pa, pa, pa, pa — interrumpe con su mano en alto, como si señalara un punto en el espacio — Ese es tu primer error — dice con una sonrisa, frunzo el ceño.

— ¿No me dirá por qué es un error?

— No... estoy empezando a disfrutar esto —. Hago una mueca antes de continuar.

Stronger | Damian WayneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora