Just a Bunny

80 15 12
                                    

Caigo al suelo, mis manos llenándose de tierra al instante. Por lo menos ahora combinan con el resto de mi. No creo que haya un centímetro de mi piel que no este repleta de barro. Pero por alguna razón, Damian prefiere entrenar aquí.

— Demasiado lenta, — la voz de Damian me eriza la piel. No necesito verlo para saber que tiene una sonrisa arrogante en su cara. — Otra vez.

Me levanto le golpe, indignada. Llevo mas de una semana entrenando con Damian, todos los días, sin falta. Empezamos antes de que salga el sol, y no terminamos hasta que Damian considere que estoy lo suficientemente deshecha para poder continuar. Hasta entonces, somos nosotros dos, la vida silvestre del patio, y unos bastones de bo.

Me abalanzo contra el con una combinación de puño y patada, pero Damian las intercepta con facilidad. Toma mi pierna y con un movimiento rápido, me empuja al otro lado. Doy una vuelta sobre mis talones, exhalando lentamente. Comienzo a rodear a Damian, buscando una apertura para atacar. El permanece tranquilo, y parece incluso aburrido.

— Estas dudando, — observa, ladeando la cabeza — ¿Estás desperdiciando mi tiempo a propósito, Lee?

— ¿Acaso tienes algo mejor que hacer? — lo cuestiono, levantando una ceja.

El me ignora, y yo ataco. El impacto de nuestros bastones envía una vibración hasta mi hombro. Giro, intentando barrerle las piernas, pero el salta sin mucho esfuerzo. Antes de que pudiese recuperarme, Damian contraataca, su puño dirigiéndose entre mis costillas. Logró bloquearlo justo a tiempo, pero la fuerza me hace tambalearme hacia atrás.

Damian chasquea la lengua, negando con diversión.

—Descuidada, — sonríe con suficiencia.

—Basta, — gruñó, y ajustó mi postura.

Ataca otra vez, pero esta vez estaba lista. Me deslizo a un lado, desviando su golpe y contraataco. Damian me bloquea, pero tuvo que dar un paso atrás. Sonrío, orgullosa.

— No tan mal,— admite, pero su insoportable sonrisa arrogante no desaparece.

Apuntó mas alto. Me inclino a la izquierda antes de girar a la derecha, en un intento de engañarlo, pero Damian ve mis verdaderas intenciones al instante. Atrapa mi muñeca y la tuerce, no lo suficiente para lastimarme, pero si para hacerme saber que alguien más podría hacerme daño si estuviera en su lugar. Antes de poder reaccionar, mi espalda toca el suelo.

Damian se inclina encima mío. Presiona el bo contra mi clavícula, solo para demostrar su punto.

— Derrotada, — dice con autosuficiencia.

Le landó una mirada fulminante.

—Te odio.

— No, — Damian sonríe, ofreciéndome su mano. — No lo haces.

La tomo, con una sonrisa burlona. Iluso. En cuanto Damian me levanta, aprovecho su impulso para engancha mi pierna detrás de la rodilla, haciéndolo caer de espaldas. El cae con un gruñido, y yo rio satisfactoriamente mientras trepo sobre el, presionando el bo contra su cuello.

— Ahora tu estas derrotado.

Damian suelta una risa baja, la vibración recorre el bo, poniéndome pelos de punta. Con un movimiento demasiado rápido para poder registrarlo, nos da vuelta, volviendo a dejar mi espalda en el suelo mientras el se posiciona entre mis rodillas. Esta vez, noto su brazo en mi espalda, como barrera entre mi y el barro. Mis ojos se encuentras con los suyos. Esta cerca, demasiado cerca. Y en una posición que, si no fuera Damian, solo pasaría en un contexto completamente diferente.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: 5 days ago ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Stronger | Damian WayneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora