Campus de Blackday Academy.
Actualidad.— Otra vez — pide mi entrenador.
Respiro profundamente una y otra vez, intentando llegar a un estado óptimo de concentración. Aprieto con fuerza el bastón en mis manos, y cuando la cuenta regresiva termina, empiezo a pelear.
Lanzo un puño, esquivo, salto, pateo, corro. Realizo esa rutina que conozco tan bien. He estado entrenado toda la mañana, desde las 4 am. Estoy cansada, mi cuerpo está adolorido, y mi mente no puede concentrarse bien, por lo menos no cada vez que recuerdo que mi equipo está en una misión, sin mí.
Siento un calor que expandirse por mi cuello, lo que significa que el holograma acaba de cortar mi garganta. Oigo a mi entrenador soltar un suspiro de cansancio.
— Concéntrate — ordena con un grito. Escucho como reinicia la simulación. — Otra vez.
Aprieto mi mandíbula, reteniendo las palabras que luchan para escaparse de mi boca y me pongo en posición para pelear nuevamente. Esta vez logró terminar con todos los hologramas, y no puedo evitar sonreír con orgullo.
— ¿Por qué sonríes? ¿Estás orgullosa? Eso fue patético, fuiste lenta, tu tiempo de reacción fue muy malo y tu técnica fue descuidada. Hazlo otra vez.
¿«Eso fue patético»? Acabo de vencer a la simulación de una batalla contra el holograma de Talia Al Ghul y sus secuaces de la Liga de las Sombras. Estos hologramas son creados basados en un exhaustivo análisis de cada estilo de pelea por separado. Lo que acabo de hacer fue muchas cosas, pero patético no aparece en la lista.
Maldito, lo insulto en mi cabeza, pero igual le hago caso, y sigo haciendo caso las siguientes dos veces que me pide repetir el ejercicio.
Justo cuando iba a continuar con la tercera ronda, mi entrenador me para en seco, me quita el bastón de las manos y lo cambia por una katana parecida a la que le destruí a Robin en la misión, y es específicamente de lo que todo esto se trata. De la misión pasada, de que casi la hecho a perder y ahora me están castigando con entrenamientos innecesarios y sin permitirme ir a misiones con mi equipo.
Entonces él se coloca detrás mío, y pone una venda en mis ojos, luego la amarra sin cuidado alguno en la parte trasera de mi cabeza.
Está loco.
Inhalo y exhalo, intentando contenerme para no golpear al hombre que está a tan sólo unos metros. Con cada exhalación, siento como mis sentidos se agudizan, y entonces me pongo en posición para atacar. Lo primero que hago es agacharme al sentir el calor que emana el holograma, y con una vuelta lo apuñalo con la kanata, luego salto y esquivo con volteretas hasta que la simulación se queda sin sus títeres.
Me quito la venda y veo a mi entrenador asentir con su cabeza en son de aprobación, con esa acción se despide y sale de la sala de entrenamientos. Yo me limito a caminar hacia la salida sin preocuparme en poner la katana en su lugar, y poco después llegó a mi habitación.
Solo ahí me dejo rendir antes las súplicas de mi cuerpo cansado, y me tiro en la cama. Me quedo en total silencio por unos segundos intentando siquiera hacer sentido al porque estoy aquí, pero no lo logro. Nunca lo logro.
Entonces mi cuerpo se vuelve ridículamente pesado, y mis ojos empiezan a cerrarse por más que intento mantenerlos abiertos, mi vista se nubla casi por completo, decido dejar de luchar y entregarme a los brazos de morfeo.
***
El sonido de mil mensajes entregados a Lwy me despierta , así que a como me es posible, levanto mi cuerpo entumecido hasta la mesita de noche. Agarro mi Lwy y me siento con las piernas cruzadas en la cama.
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Stronger | Damian Wayne
FanficDos vidas. Un destino. Una ardua búsqueda por redención y un amor tan genuino que pasó desapercibido por todos. "Una vida larga no significa nada si no eres feliz, pero más importante, si no cumples tu destino. Solo serías un desperdicio de oxigeno...