Stronger | Damian Wayne

El detonador

~1600 horas a las 1800 horas

El otro lado del portal nos lleva a Kasnia, como era de esperarse. Entre los árboles de la montaña ⛰ más alta de un valle donde reina el hielo y la guerra. Uno de los arboles capta mi atención, y es solo por las inconsistencias en su tronco, con varias abolladuras separadas por una linea invisible. Combato el impulso de quitarme el guante para admirar las cicatrices de mis nudillos, y me pregunto donde estará el árbol de mi hermano.

— ¿Como supiste donde llegar? — le pregunto a Rachel, porque se que ella no se puede transportar a un lugar que no conozca.

— Cuando viste partes de mi pasado, yo también vi un poco del tuyo — explica, lo que hace que se me revuelva el estómago levemente — Tranquila, ninguno tiene un pasado del que se enorgullezca.

Pone su mano en mi hombro y me regala una sonrisa sincera. Se la devuelvo al recordar que no fui la única con una infancia difícil, aveces lo olvido.

— Deberíamos seguir — Damian interrumpe el momento, ganándose que las dos rodemos nuestros ojos antes de volver a nuestras posiciones originales.

— Bien... ¿Cual es el plan? — Jon me mira con la nariz roja gracias al aire helido. Sonríe optimista, mientras que yo solo me encojo de hombros.

¿Plan? No creí que llegaríamos tan lejos. Honestamente, todo esto se siente como su sueño surrealista. Siento que entre ayer y hoy ha transcurrido una eternidad y no he tenido tiempo de procesarlo todo. Lo unico que sé, es que hoy se siente como uno de esos días que cambiaran mi vida. Lo senti aquella vez en Gévaudan, lo senti el dia que falleció mi hermano y tambien cuando nuestros padres nos abandonaron. Como dijo mi hermano en mis sueños, ya es hora de que empiece a confiar en mi corazonada.

— Es simple, realmente — la voz de Damian me saca de mis pensamientos — Lee conoce el lugar, por ende, nos guiara a la sala de control, donde descubriremos donde tienen a Harper, luego Roth nos transporta de vuelta. Es crucial reducir el uso de las habilidades de Roth a lo meramente necesario, sino no podra transportarnos de regreso.

— Yo tengo un código de acceso — recuerdo — Si no lo han borrado, podemos usarlo para entrar a su base de datos. En cuanto a la seguridad, los guardias son bastante inutiles, pero tengan cuidado, desde la situacion con Red Daughter, los de mas alto rango tienen un cuchillo de kriptonita.

— Genial... — dice Jon con un suspiro — Háganme un favor, ni una palabra de eso a mi madre.

— Entonces no hay que entrar en detalles con Dick.

— Trató echó — responde Jon, moviendo su cabeza arriba y a abajo de forma exagerada.

— Si no hay más que agregar... — finaliza Damian— Terminemos con esto, ¿quieren?

Entonces, continuamos con nuestro camino.

Me deslizo lentamente con la espalda contra la pared gris. Detrás mío, escucho los pasos de Jon, lo que por fin me hace entender porque nunca lo dejaban participar en las partes más sigilosas de las misiones, el chico camina como camionero. Con cada paso que doy, voces masculinas empiezan a escucharse al final del pasillo. Reconozco una de las voces como Yakov, un soldado viejo y extremadamente amargado, pero inteligente. Miro a los chicos y hago una señal para avisarles que me detendre a ver, Damian asiente, aunque parece muy ocupado intentando desifrar lo que dicen las voces.

Al llegar al final de la pared, asomo mi cabeza para ver a quien pertenece la otra voz y crear un plan. Yakov viste un uniforme de teniente, lo cual me sorprende un poco. Medallas adornan el lado izquierdo de su pecho y un aire que superioridad lo acompaña fielmente. A su lado, hay un joven soldado de bajo rango, con piel morena y gran musculatura. Colgando de su hombro izquierdo, diviso una correa de fusil.