Kim Sihyeon se niega a aceptar lo que siente por su inexperta mejor amiga Park Jiwon, hasta el día en que aparece el capitán del equipo de básquetbol.
Ambas se encontrarán en una redada de sentimientos que les hará darse cuenta que son más cercanas...
— Buenos días. — El profesor Park llegó más temprano que de costumbre. Todos los alumnos se pusieron de pie para hacer una reverencia como en cada mañana.
El maestro espero a que la clase tomara asiento para dar los avisos programados del curso. — Hoy iniciaremos un nuevo tema, pero antes, el presidente de la clase hará algunos anuncios.
El mencionado se dirigió al frente del aula, puso las manos detrás de su espalda y se aclaro la garganta mientras adoptaba una postura erguida.
— Este fin de semana iremos de excursión.
Los gritos de celebración se escucharon por todo el pasillo, el maestro decidió no cortar la alegría de los jóvenes así que ignoró el alboroto y dejó que el presidente continuará.
El chico levanto una palma para que sus compañeros hicieran silencio y le permitieran continuar.
— La profesora Kim habló con el director para que nos llevarán al arboreto de Hongneung, en Seúl como parte de nuestra clase de Botánica. — recalcó la señal con la mano al ver que el grupo quiso alborotarse de nuevo, y se aclaró la garganta por segunda vez. — La maestra Moon también nos acompañara. — continuó — Nuestra secretaría repartirá los permisos. Tienen que tenerlos firmados y listos porque estaran siendo recibidos al subir al autobús. — La chica comenzó a dar las hojas de papel una por una a los estudiantes mientras pasaba por sus asientos.
En eso, una persona tocó a la puerta para anunciar su llegada.
— Wang Yiren, buenos días. — dijo el maestro.
— Buenos días a todos. — saludó cabizbaja dirigiendose a su puesto junto a la ventana.
La secretaría llegó a la fila de Yiren, pero cuando estuvo por entregarle su permiso el presidente, muy apenado, la detuvo.
— Lo siento. — dijo. — Pero el director me aviso que no tendrás permitido ir a la excursión. — el joven hizo una reverencia en dirección a su compañera como forma de disculpa. — Lo lamento mucho, no hubo nada que pudiera hacer.
— No te preocupes, esta bien. — aclaró la china restándole importancia y desviando la mirada hacia la ventana mientras descansaba el mentón en la palma de su mano.
Ante la escena, Sihyeon se inclinó hacia Serim para poder susurrarle algo al oído.
— ¿Sabes por qué no podrá ir?
La pelinegra dejó salir un suspiro de aflicción, y se tapó la cara con la hoja de papel para evitar que el profesor las viera platicar.
— Fue por lo de su novia. — respondió. — “Conducta inapropiada dentro de las instalaciones de la institución.” Pero todos sabemos la verdadera razón por la que estuvieron a punto de expulsarla.
— ¿Iban a expulsarla? — preguntó atónita, no podía creer que creyeran que eso fuera motivo suficiente para una expulsión.
— Como lo oyes. La única razón por la que sigue aquí es por todo el reconocimiento que le otorgó a la escuela durante su gira. — decía mientras poco a poco se fruncian sus cejas. — Sus padres incluso trajeron abogados, la defendieron diciendo que estaban un metro fuera de terreno estudiantil cuando el beso ocurrió. — añadió — Si siquiera pensaban en expulsarla los demandarian por crimen de odio y meterian a la ONU y hasta a UNICEF por ser menor de edad. — concluyó, echándose para atrás en su asiento y cruzando los brazos, indignada.
Sihyeon bufó compartiendo el enfado de su amiga al saber que la razón por la que le causaron tantos problemas y por lo que su compañera se notaba tan decaída era solo porque su pareja era otra chica.
— ¿Entonces su único castigo es no ir a la excursión?
— Eso, y detención por 3 días.
— No es muy grave, pero sigue siendo excesivo.
— ¿Qué esperabas de esta escuela? — exclamó violenta. — Cuando me molestaban y les decían el porque, no movían ni un solo dedo. — se quejó. — Cabrones.
La mayor admitía que admiraba mucho la valentía y seguridad de Yiren, pero también sentía una profunda fascinación por su amiga y lo que tuvo soportar durante todo ese tiempo. Por un momento se preguntó porque ella misma sentía tanto miedo teniendo ejemplos tan grandes frente a ella.
Le acarició la espalda, mostrándole su apoyo y reivindicadole que sentía la misma impotencia que ella ante la injusticia que sufrió su compañera, pero aceptando que no había nada más que se podía hacer.
— Otra cosa. — anunció el presidente del aula. — No seremos los únicos, iremos con los de último año también.
Al escuchar eso, el semblante de Onda se ablando, llamándole la atención a Sihyeon y notando el leve enrojecimiento que comenzó a aparecer en las mejillas de su contraria.
— También debo agregar que nuestra sección compartirá autobús con la clase de a lado. — avisó. — Eso sería todo, muchas gracias por su atención.
La clase de a lado.
Ahora era Sihyeon la que se encontraba en el mismo estado que su amiga, sabiendo que muy probablemente pasaría el viaje junto a Jiwon. Su alegría era notoria y ella lo sabía, así que escondió su enorme sonrisa detrás de su agenda mientras escribía algo en esta.
17 de Abril Sábado Viaje con Park Jiwon♡
Su emoción era tan desmesurada, que ni ella misma se percató del pequeño corazón que involuntariamente dibujó al lado del nombre de su mayor, ni del anhelo que sentía por que las horas pasarán apresuradas para que el fin de semana llegará lo más rápido posible.
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