· cɑpítulo 60 ·

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— Buenos días a todo el mundo, aquí estamos transmitiendo en vivo desde las 10 de la madrugada en las instalaciones de Ye-Ye-Yehua High School. Bienvenidos, bienvenidos, ¿como nos sentimos Yuto?

— Excelente Wooseok, un placer estar aquí con los talentosos equipos del colegio que prestó su cancha para el gran torneo de basquetbol estatal que se estará llevando a cabo durante todo el día.

— Así es amigos, cabe recalcar que el juego aún no comienza y que aún tienen tiempo de llegar sin problemas, entrada baratisima, asientos de calidad, un cuadro de porristas espectacular, y como no, la mascota del equipo dándolo todo.

— ¡Claro que sí! Nuestro querido Tigre Blanco ha estado rompiendola en la pista desde el comienzo, ni siquiera hemos empezado y solo mira que encendida esta nuestra audiencia ¡es increíble!

— Eso no se puede negar Adachi, de verdad una emoción que rompe el techo, nada más un poco de lo que se nos viene para los siguientes juegos, comenzaremos dentro de nada, ¡matenganse pendientes! Esto ha sido-

— ¡WUTO!

— Volvemos pronto.

El alto chico de pelo negro dejó salir un largo suspiro mientras se quitaba el audífono, molesto.

Su acompañante bebió agua y se sacudió el traje mientras pedía otra botella.

— ¿Qué te pasa? — preguntó el japonés.

— Este dolor de nuca va a mat-

No logró terminar su queja cuando una pequeña chica rubia chocó contra él.

— ¡Oye! ¡Mira por donde caminas!

— Lo siento, lo siento, lo siento — pedía Jiwon haciendo repetidas reverencias mientras se alejaba con rapidez hacia los vestidores de las animadoras.

— ¡Jiwon! ¡¿Donde estabas?! — exclamaba una de sus compañeras.

— Perdón, me distraje.

— La entrenadora te esta buscando, vete.

Se paseo en medio de sus compañeras quienes se estaban arreglando y maquillando para salir durante el medio tiempo.

Divisó a su coach en el fondo de los vestidores y se dirigió hacia ella como pudo.

— ¿Me estaba buscando entrenadora?

— Sí Jiwon, Dios mío, creí que serias la primera aquí — dijo con preocupación —. Toma, amarrate esto en la muñeca, lo esta pidiendo el director — le ordenó, dándole un listón azul parecido al que tenía en el cabello.

— Esta bien.

— Listo, ahora ve a maquillarte, no pierdas más tiempo.

— Sí entrenadora, gracias.

Se sentó en una de las largas bancas, sacó su maquillaje del maletín y procedió a colorear sus párpados de color azul cielo.

Mientras más se veía al espejo, más se distraía con lo que sea que estaba pasando en su cabeza.

Que Sihyeon se colara en sus pensamientos ya no era nada nuevo.

⠀𝑱𝒂𝒓𝒅𝒊𝒏 𝒅𝒆 𝑺𝒖𝒔𝒑𝒊𝒓𝒐𝒔 ִֶָ  𝐸𝑣𝑒𝑟𝑔𝑙𝑜𝑤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora