⠀𝑱𝒂𝒓𝒅𝒊𝒏 𝒅𝒆 𝑺𝒖𝒔𝒑𝒊𝒓𝒐𝒔 ִֶָ 𝐸𝑣𝑒𝑟𝑔𝑙𝑜𝑤

· cɑpítulo 15 ·

Ninguna de las chicas había escuchado de esa película antes. Pero no les importó, se perdieron en la belleza de las escenas, en el francés de las actrices y en el exquisito guión que presentaba.

A medida que avanzaba el filme, Sihyeon comenzaba a notar los verdaderos colores de la trama.

La pintora de la película veía con mucho vigor a su modelo, con extremo cuidado para que esta no se diera cuenta de que el verdadero propósito de su acompañante era retratarla para su futuro marido.

Las protagonistas se iban acercando hasta entablar una bella amistad, pero Sihyeon sabía en sus adentro que era más que solo eso.

La película continuó mientras la menor se enamoraba cada vez más de la música y de las las frases de las mujeres.

"En soledad sentí la libertad de
la que me hablaste.

Pero también sentí tu ausencia."

Pensó en Jiwon, deseando que nunca la dejara en soledad, porque no había mejor libertad que la de tenerla a su lado.

Volteó a ver a su amiga. Sus miradas se encontraron, pero ambas las apartaron con rapidez y las dirigieron de nuevo hacia la pantalla.

El enrojecimiento en las mejillas de las dos chicas era evidente.

"La observo para retratarla
en mi recuerdo"

Cuando las protagonistas de dieron su primero beso, la primera en emocionarse fue Jiwon.

— Es tan hermoso, me encanta.

Sihyeon solo la veía mientras contenía su propia emoción. En efecto, había sido hermoso; fue durante un paseo en la playa, entre las rocas del mar para esconder su sello de amor y desobediencia. Pero pintado con los más bellos colores de su encuentro.

La preciosa escena de la noche frente a la fogata hizo que Sihyeon se hundiera por completo en el filme, apreciando cada detalle de esta.

— Se parecen a nosotras. — dijo Jiwon de repente.

— ¡¿QUÉ DICES?!

— Sí, mira. Ella tiene el cabello castaño, como tú — señaló, mientras tomaba un mechón del cabello de su amiga —. Y yo lo tengo rubio, como la modelo. — explicó entre risas, mientras unía los mechones del cabello de ambas en su mano.

Sihyeon río de vuelta tratando de no tomarse en serio lo que decía su contraria mientras otra escena de beso se presentaba frente a ellas.

"¿Acaso todos los amantes sienten
que están creando algo?"

Inesperadamente se presentaron escenas explícitas de la pareja, Sihyeon apartaba la mirada pero Jiwon no despegaba la vista de la pantalla.

Para la mayor eso era muy nuevo, obviamente sabía de expresiones de amor diferentes a las suyas, pero notar lo puro, y sincero de esta hacia que sus ojos se abrieran aun más hacia este mundo.

Las escenas finales fueron bellísimas, desde una referencia a la leyenda de Orfeo y Eurudice hasta una analogía de Las Cuatro Estaciones de Vivaldi.

"La última vez que la ví, ella
no volteó hacia mí."

Las amigas salieron tomadas de la mano, y hablando de lo bueno que había sido el largometraje.

— ¿Te gustó la película? — preguntó la menor.

— Me fascinó — respondió la rubia sonriendo hacia el suelo —. Mi parte favorita es cuando la artista comienza a pintarla y le pide que la observé.

Sihyeon estaba confundida
— ¿Por qué?

Jiwon hizo una pausa antes de responder. — Por la manera en cómo aguantan la respiración cuando sus ojos se encuentran.

La cara de Sihyeon se torno rosada al recordar aquel instante del que creía que se refería su contraria.

— ¡Oye! — exclamó Jiwon

— ¿S...sí? — respondió sin mirarla.

— Apuesto a que yo llegó antes que tú a la entrada del centro comercial.

— Jiwon por fav...

— ¡Unodostres ya! — la mayor salió corriendo soltando la mano de su contraria e instintivamente Sihyeon corrió tras ella.

Ambas morían  a carcajadas, expectantes de quien ganaría su irreverente carrera.

"¿Acaso todos los amantes sienten
que están creando algo?"