𝑒𝑠𝑝𝑒𝑐𝑖𝑎𝑙 𝑖

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Este especial es sobre
una pareja masculina.

Si estas no son de tu agrado
tomate la libertad de saltartelo.

Una semana después

Hwan se encontraba de camino a su casa. Eran pasadas las 6 de la tarde, se había quedado estudiando y perdió la noción del tiempo antes de darse cuenta que ya había anochecido.

Apenas había salido de las instalaciones del colegio cuando comenzó a sentir que alguien lo seguía. Intento ignorarlo, convencerse de que era producto de su imaginación,  hasta que sintió una mano sobre su hombro.

Al voltear se encontró con dos hombres altos, de mal aspecto y notablemente peligrosos. Una de ellos se acercó a él de forma intimidante y le alzó una mano.

—Oye enano —dijo—. Todo lo que traes.

Hwan suspiro enojado mientras se quitaba la mochila, pero al abrirla rápidamente otra persona apareció de la nada, golpeando a uno de los asaltantes en el rostro.

El hombre gritó pero el tipo continuó golpeandolo hasta que este comenzó a escupir sangre.

La víctima se puso de pie con dificultad y se llevó las manos a la boca, limpiando el desastre.

—¡¿Qué?! ¡¿Quieres más?! —exclamó el extraño.

El compañero de aquel hombre le presiono el brazo para insistirle en que se fueran, a lo cual él obedeció —Loco — susurró mientras ambos se retiraban.

—¿Estas bien? —preguntó el muchacho.

—Creo que yo soy el que debería preguntarte eso.

El chico rió, para después extenderle la mano—Soy Seoho, un gusto —saludó, dándole un apretón —¿Eres Hwan cierto?

—S-sí, ¿me conoces?

—Claro. Fui el que te evaluó cuando quisiste entrar al equipo.

—Oh —expresó llevándose la mano a la nuca, avergonzado.

—Oye, no te preocupes. Solo tienes que entrenar un poco más —le aconsejo, antes de que un prendedor en la mochila del rubio le robara la atención—¡Ey! ¿Te gusta Onewe?

El joven asintió emocionado.

—¿Irás al concierto de hoy?

—No, yo-

—Por que yo tengo dos boletos... Iba a ir con alguien más pero... Me rompieron el corazón, así que...— se lamento con una sonrisa triste.

—¿Quieres que vaya contigo?

—¿Te gustaría?

—¡Claro! —dijo sin poder creer la suerte que estaba teniendo ese día.

—¿Qué dices si nos vamos ahora? Ya es tarde, mi auto está aquí cerca.

—¿En serio?

—En serio.

Hwan asintió y siguió al muchacho hasta el vehículo. No tardaron mucho en llegar. Al entrar al recinto, Hwan se quito la camisa del uniforme, quedándose solamente con la camisa de centro, para que nadie supiera que era estudiante.

El concierto inició en cuanto tomaron asiento.

Fue la mejor experiencia de su vida.

En la vida de ambos.

⠀𝑱𝒂𝒓𝒅𝒊𝒏 𝒅𝒆 𝑺𝒖𝒔𝒑𝒊𝒓𝒐𝒔 ִֶָ  𝐸𝑣𝑒𝑟𝑔𝑙𝑜𝑤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora